martes, 12 de junio de 2012

Star Wars Episodio III


ATENCIÓN: ESTE POST REVELA DETALLES DEL ARGUMENTO.

Estos post sobre la saga Star Wars están analizados desde el punto de vista de las propias películas, omitiendo todo tipo de novelas, comics, videojuegos o demás.

Tan solo dos abreviaturas. S.O es Saga Original y S.C es Saga Contemporánea. Gracias.

2005 fue un año que ningún fan de Star Wars olvidará, pues llegaba la que había sido vendida durante (al menos) seis años desde el Episodio I como la película clave de toda la franquicia. Las dos horas y media que como mínimo debían juntar al mismo tiempo la unión de Anakin al lado Oscuro convirtiéndose en Darth Vader, la extinción de los Jedi, la caída de la República, el surgimiento del Imperio, muy seguramente el nacimiento de Luke y Leia y finalmente, la desaparición de Amidala. Un esperado clímax que además de ser el nexo de dos sagas podía ser una buena historia de dramas y traiciones cargada de preguntas y reflexiones inquietantes sobre el propio ser humano, qué se prefiere y qué no, qué precio se llega a pagar por algo, el desvío de la persona hacia los malos caminos…y encima todo tratado con seriedad. ¿Qué podía fallar con todos estos ingredientes si se tenía un buen guión, seguramente pensado durante mucho tiempo?

Sin embargo, en medio de tanta expectación merece mucho la pena remontarse a ese verano de 2005 y preguntarse qué quería y esperaba ver la gente realmente. Esto era el Episodio III, la última parada antes de otras tres películas ya conocidas, el público no ambicionaba algo espectacular, pues la recepción de las nuevas tecnologías no había sido digamos muy aplaudida en los anteriores episodios, y por tanto se esperaba tan solo una cosa: respuestas, grandes respuestas que pudieran encajar con el Episodio IV a la perfección, cómo fue esto y cómo aquello, ver resueltas todas esas preguntas que habían flotado durante veintiocho años en el imaginario colectivo, dejarse sorprender por lo nuevo que pudiera mostrárseles y sentirse satisfechos con el resultado. Todo lo demás sería visto como algo secundario que de estar bien enriquecería la película.

El resultado final, y supuesto cierre de la mejor saga de la historia del cine, fue una película espectacular y de buen tempo, abarrotada de efectos digitales y con algunas de las mejores peleas de la franquicia, pero que por desgracia falló en lo más importante, las mencionadas respuestas. Pues irónicamente el guión, más que resolver preguntas, hace surgir otras que esta vez nunca tendrán respuesta sobre una pantalla de cine; el desenlace obliga al fan medio a sobrentender demasiadas cosas en un fino alambre. Eso sin mencionar algunas incongruencias bastante notables.


STAR WARS EPISODIO III: LA VENGANZA DE LOS SITH



Con un astuto movimiento, el general Grevious ha secuestrado al Canciller Palpatine. En medio de una gigantesca batalla, Obi Wan y Anakin logran entrar en la nave bandera de los separatistas para rescatar al político.

Sin duda el comienzo más espectacular de todo Star Wars, una batalla con mayúsculas en todos los sentidos. Cientos de cazas, destructores y robots enzarzados en una tremenda pelea que alcanza el techo de la franquicia. Absolutamente impresionantes esas cámaras que nos meten de cabeza dentro de un destructor pegando cañonazos, un sinfín de cazas escupiendo disparos sin cesar, robotitos que desguazan los droides copilotos y escudos que caen con una andanada, y todo ello con planetas y el espacio de fondo. Una verdadera gozada desde cualquier punto de vista, y me atrevería a ponerla como una de las mejores escenas de acción de la primera década de Siglo. Star Wars en estado puro para muchos.

A destacar la peleilla de R2 (que parece increíble como este personaje se las arregla para estar en todos los fregados de la saga) con el robot que se le ha subido a la nave, y el hecho de que Anakin continúe salvándole la vida a su maestro una y otra vez. Ahora parece haber mejor compenetración como si el alumno ya hubiera madurado algo y se aleje de las chiquilladas del pasado siendo más fiable que antes. Parece que lleva una cicatriz cerca del ojo derecho, no se recuerda que recibiera ningún golpe fuerte por esa zona en la anterior película.



Se desencadena una lucha contra Dooku en la que Anakin resulta vencedor. Pese a tenerle desarmado el Jedi, a instancias de Palpatine, asesina al Sith. Poco después los tres toman el camino de salida.

A muchos se nos quedó cara de circunstancias con la primera aparición de Grevious. Un androide…tosiendo. Ni el mismísimo Bender de Futurama en persona.  A esos extremos ha llegado la IA en la ciencia ficción. Recuerdo una ovación tremenda en el cine cuando R2 se las arregla para cargarse a dos gigantescos robots centinela rociándoles de un líquido inflamable y usando los propulsores, eso es un androide multiusos.

Ya en materia la pelea de espadas es bastante buena, el germen Darth Vader empieza a pulular pronto cuando Dooku le habla de su potencial oculto al sentir en él mucha ira y odio. A Anakin se le ve efectivamente mejor y más suelto que en Episodio II, y termina ganando pese a que el viejo había dominado bien la pelea. Y he aquí una escena clave cuando Palpatine le alienta para que le mate. De nuevo los guiños a la S.O cuando el Lord Sith insta al vencedor a rematar al derrotado en una pelea delante de él. Será la primera de una serie de decisiones fatales que Anakin tomará a lo largo de la película; en esta ocasión las espadas que sostiene simbolizan cada bando, los Sith de rojo y los Jedi de azul, como si la elección por un lado u otro estuviera literalmente en sus manos.


Finalmente se deja llevar y da muerte al carismático Dooku, que lógicamente nada intuyó de este repentino desprecio hacia él de su maestro. Este hecho viene a casi confirmar una pequeña norma no escrita de Star Wars; en ninguna película más de dos Sith coinciden al mismo tiempo. La explicación que los fans le han dado a este hecho (o causalidad) es que nunca podrían hacerlo porque simplemente se matarían entre ellos. La envidia, la desconfianza y las ansias de poder les llevarían a ello irremediablemente quedando tan solo un discípulo y un maestro. Puesto que Dooku nunca apareció junto a Darth Maul podría ser que Palpatine le reclutara al final del Episodio I haciendo que se pasara al lado Oscuro, aunque las razones de este personaje tendrán que verse en otra parte.

El Jedi por su parte parece ser víctima de sus repentinos cambios de actitud. Ya, “no he debido hacerlo” pero lo has hecho y le has matado pese a que no es el estilo Jedi como tu bien has dicho, y ese asesinato a sangre fría no parece impactarle mucho. Cosas del actor seguramente.



Palpatine - que ha aparecido en una silla giratoria como cuando se encuentra con Luke - le justifica recordándole que ya mató por venganza a los moradores de las arenas, lo que hace entender la relación de confianza que estos personajes según parece han tenido durante muchos años, a espaldas del espectador claro. Le anima a que abandone a Obi Wan a quien Dooku había tirado encima una estructura, pero el joven le rescata con lo que se refuerza una vez más el gran vínculo de vida que el maestro tendrá con el futuro Darth Vader así como el gran peso que deberá vencer para enfrentarse a él más tarde, pues en dos películas ya le ha salvado la vida varias veces.

Los fugitivos son apresados y llevados a la sala de mandos frente a Grevious. Tras escapar logran hacerse con el control y aterrizar sanos y salvos. Más tarde Darth Sidious se comunica con el androide para anunciarle que el fin de la guerra está muy próximo.

Algo cómico ver a Palpatine agarrándose al ascensor para salvar la vida cuando el ejercito clon daña la nave pero qué le vamos a hacer, y qué ágil al hacer el arriesgado movimiento para colarse por una compuerta abierta. Más referencias cuando cuelga de un cable a punto de caer por un interminable túnel muy parecido al del Episodio VI en el que morirá finalmente. Personalmente no me gustan mucho esta clase de pequeñas exigencias de guión en que el malo de la película pone en peligro su propia vida a propósito varias veces, por lo que la casualidad y la suerte tendrán en realidad una importancia decisiva de cara al futuro para hacer realidad su plan maestro, no solo su propia astucia.


Interesante cuando Grevious se queda con sus espadas dando a entender que la colección que tiene son de víctimas anteriores - ¿de donde las ha podido sacar si no? -. Parece tenerle un gran respeto a Obi Wan al que trata de usted; el personaje recuerda a ese aristócrata general de la edad moderna con una idea muy concreta del respeto y el honor, y que trata como se merece a su compañero de oficio por mucho que esté en el otro bando. De nuevo R2 sorprende a todos deslizándole una tercera espada (azul también) a Obi Wan provocando otra pelea contra unos droides distintos (élites seguramente) armados con unas espadas laser que parecen lanzas. Muy astuto Grevious al destruir el cristal, pues no necesita oxígeno para vivir.



Después de este fabuloso comienzo empiezan a describirse algo más los personajes. Anakin parece ya más honesto y humilde, sobre todo agradeciendo el adiestramiento, y Obi Wan sigue personificando la objetividad. C3PO aparece ya con la coraza dorada acompañando a los políticos (un papel que le hubiera quedado perfecto desde el principio de ésta saga), y también aparece Padmé que tiene algo muy importante que decir…¡está embarazada! Directamente al grano. En esta clase de escenas siempre es interesante ver reaccionar al personaje y cómo el actor se lo ha trabajado. Han seguido llevando su relación en secreto y la aparición del bebé supuestamente les obligará a tener que hacerla pública, tiempo al tiempo.



Grevious por su parte sigue teniendo problemas de asma (claro preludio de Darth Vader). Puesto que él no presenció la última pelea de Dooku no se sabrá si sospecha siquiera de la traición de Darth Sidious hacia él. De cualquier modo se cumple uno de los viejos tópicos fantásticos cuando el villano de la historia nunca les cuenta a sus esbirros todo acerca de sus planes reales, convirtiéndoles según le plazca en piezas sacrificables. Y sí, ya anuncia que ha pensado en alguien más joven y poderoso como nuevo aprendiz. ¿Quien podrá ser?

Anakin tiene pesadillas en que ve a Padmé muriendo en el parto, Yoda le aconseja que se deshaga de su miedo a la pérdida, lo que no tranquiliza al Jedi.

No están mal estas escenas de conversación entre los enamorados que refuerzan el compromiso de ambos y los planes familiares que ya están empezando a hacer.  Bien cuidado el detalle de que aún lleva el colgante que Anakin le regaló de pequeño cuando el ahora Jedi no tenía nada. También vemos que sigue con una mano robótica supuestamente anterior a las excelentes prótesis que llevará Luke. Respecto al sueño está prácticamente seguro de que es una premonición acertada puesto que ya le ocurrió una vez con su madre y ha aprendido de la experiencia. Dando por sentado que ella morirá en el parto no está dispuesto a tolerar que nada malo le pueda ocurrir a su único ser querido. Las presiones aumentan, ella por tener que ser relevada de sus funciones políticas y él por la preocupación de que el consejo le expulse si lo descubre. El tiempo juega en su contra.

La escena de la conversación con Yoda pese a ser corta es en realidad fundamental puesto que escarbando un poco es aquí donde está una de las causas reales de su conversión. Yoda juega el papel del viejo sabio, ese que respeta por encima de todo el ciclo de lo que le rodea y que entiende la muerte como una parte natural de la vida sin que nadie deba inmiscuirse para alterarla. Según él es necesario liberarse de lo que se teme perder y entender una pérdida como algo inevitable que no debe ser llorado ni añorado, algo que para Anakin por juventud, muerte de su madre y apego a su incipiente familia es casi imposible  de asumir. Al hablar de pérdida se puede intuir que cada Jedi del consejo ha debido perder algo también en su propia vida y que esa mala experiencia le ha hecho introducirse más y más en esta mentalidad. Obi Wan perdió a su maestro y Yoda a su aprendiz Dooku (aunque nunca sepamos de qué forma). Como conclusión final ser Jedi es duro, pues un exceso de sentimientos puede llevar al defecto y hay que saber abstraerse de ellos. Efectivamente ésta es una de las causas, Yoda le insta a que asuma una muerte, Palpatine a que la evite, ahí está la diferencia.



Sorprendentemente Palpatine asigna a Anakin como su representante personal en el consejo, lo que causa una gran confusión en éste. A regañadientes es admitido en él aunque no se le concede el rango de maestro provocando su enfado. Obi Wan le comenta que el consejo sospecha que Palpatine se está excediendo en sus funciones al llevar en el cargo mucho más tiempo del permitido legalmente, y le asigna la misión de tenerle bajo vigilancia.

Aquí es donde empieza todo el politiqueo que muy a pesar de muchos fans y casi me incluyo, tendrá su punto de importancia en la película. Palpatine se salta una de las normas Jedi al ser ellos quienes nombran a sus propios miembros (lógico), pero de alguna manera tiene la influencia suficiente como para que tengan que hacerlo.

Según parece Anakin tiene en mayor estima ser maestro que formar parte del consejo, y de ahí su enfado cuando no le suben de categoría pese a aceptarle. En parte se le entiende y en parte no. Todo parece indicar que un Jedi primero tiene que ser maestro y luego entrar en el consejo por méritos propios (recordemos que Qui Gon era maestro pero no estaba dentro y su alumno le incitaba a que siguiera las normas para poder ser admitido), y también el propio Obi Wan, que al final de Episodio I era nombrado maestro por Yoda para más tarde entrar, por lo que Anakin tiene claros estos dos pasos. Pero no se entiende por qué considera un ultraje no ser maestro si directamente ya le admiten en el consejo (lo que se supone que está un peldaño por encima). Regresan las miradas duras hacia Windu, un anticipo de lo que vendrá.



Obi Wan le suaviza al hablarle de que es el más joven de la historia en entrar. Le confiesa que los Jedi sospechan que Palpatine pueda estar mezclado en asuntos turbios al estar copando en demasía los poderes de la República. Le ordena la misión de espiarle y él, al ser joven, tiene todavía una idea muy rígida e inflexible de los conceptos de la lealtad y el compromiso, ya se está debatiendo entre serlo hacia el consejo de la orden a la que ha pertenecido desde niño o hacia el hombre que considera su mentor (aunque insisto que el espectador nada sabrá nunca de esta relación tan supuestamente profunda), en circunstancias normales no cabe duda de que debería estar de lado de los Jedi, que le guste o no fueron quienes le sacaron del pobre Tatouinne, pero como él se siente bajo la guía de Palpatine la cosa se equilibra. La conclusión es que el joven parece una especie de agente doble.

Se deja caer una nota muy interesante cuando se comenta que su reelección se basó en que el senado pidió por unanimidad que continuara. Con esto se sobrentiende que de alguna manera Palpatine ya tiene en el bolsillo a todos los senadores galácticos que no protestarán nada contra cualquier clase de decisión y de ahí que pidieran su continuidad, seguramente cumpliendo su parte de algún trato (quizá el de tener el control total de sus sistemas una vez se proclame el Imperio).


Por último se habla por primera vez de los wookies que también forman parte de las guerras clon y con los que el maestro Yoda tiene grandes relaciones. El público ya está pensando en ver a un “joven” Chewbacca. Una vez más habrá que hacer un gran esfuerzo para situarle en el tiempo, unos veinte años antes de los acontecimientos de Episodio IV. ¿Cuánto vive un wookie?

Mientras Windu duda de las intenciones de Anakin, Palpatine le revela el escondite de Grevious, con lo que el fin de la guerra llegaría si consiguen destruir al androide. También le habla de que un Sith puede adquirir habilidades sobrenaturales para evitar, por ejemplo, la muerte de alguien querido.

Muy gracioso, en las dos películas anteriores la famosa profecía era para traer el equilibrio a la Fuerza sin haber comentado nunca ninguna otra cosa, y ahora es la primera vez que de repente se relaciona a los Sith con ella diciendo que el elegido los destruirá. Evidentemente está metido a calzador para aumentar en el público el impacto de la futura traición de Anakin. Por si alguien dudaba de que los Jedi han perdido toda su intuición Yoda deja una línea de oro: “Una profecía que mal interpretada pudo haber sido”. Y lo dice ahora después de una década viendo crecer al chico. Ay ay ay.



Después de eso tiene lugar otro encuentro Anakin - Padmé en el que merece la pena detenerse aunque solo sea por lo siguiente.

- Abrázame como me abrazaste en el lago de Naboo.

Me consta que este diálogo está considerado una monumental chorrada que ha aparecido en varios rankings oficiales y no oficiales como una de las líneas más ridículas jamás escritas, y que comparte parrilla con alguna perla de la saga Crepúsculo. Igual soy yo el único que le pilla el sentido. “Abrázame como me abrazaste en el lago de Naboo”, pues eso, está recordando aquellos momentos plenos cuando se enamoraron, cuando todo lo que les rodeaba parecía detenerse sin que existieran las preocupaciones, cuando solo había pasión y amor entre ellos, por tanto es lo mismo que decir “Abrázame con pasión” o “Abrázame con amor”. Ningún problema.



Sin embargo todo queda eclipsado por la escena en que Palpatine y Anakin están en un espectáculo parecido a una ópera y tienen una larga conversación. Una de esas con un enorme trasfondo que para muchos - me incluyo - puede pasar desapercibido muy fácilmente.

Primero más parafernalia política cuando le comenta que teme una rebelión de los Jedi contra él para hacerse con el poder, un argumento de primeras algo ridículo si se tiene en cuenta que son los defensores de la República y que luchan en primera línea de batalla, más compromiso que ese no puede haber, de hecho políticamente siempre se han mantenido a las órdenes del canciller sea quien sea. Y por cierto qué astuto es al intuir que le han enviado a él para que le espíe (lo que le demuestra que en realidad el chico le aprecia lo suficiente como para sentirse deshonesto con esa tarea). Parece fallar sin embargo cuando intenta convencerle de que los Sith y los Jedi tienen en realidad muy pocas diferencias ya que el joven tiene bastante claros esos principios.


Palpatine le cuenta una leyenda de un Sith tan poderoso que podía influir en los midiclorianos para crear vida e incluso salvar de la muerte a los seres que le importasen; y que finalmente fue asesinado por su discípulo tras transmitirle sus conocimientos (todos suponemos que ese discípulo es el propio Darth Sidious). Para muchos ésta historia es en realidad una confesión indirecta de que Palpatine ES su padre al aprender de su maestro  cómo crear vida de la nada y haberle concebido a él sin necesidad de un padre biológico, y de ahí que en Episodio I su madre reconociera que nunca hubo un hombre que la fecundara físicamente.

Sí, esa puede ser una lectura entre líneas… suponiendo que sea cierta y no se trate de un montón de invenciones destinadas a darle a Anakin un motivo por el que unirse al lado Oscuro prometiendole poderes antinaturales para salvar a Padmé, cosa que tratándose de Palpatine bien podría serlo como yo pensé en su momento, y de ahí mi sorpresa al ver que muchos sí se lo tomaron en serio y creyeron ver en él a su padre.


Esta escena en sí es el contraste con la conversación con Yoda, como si Anakin estuviera escuchando lo que cada “bando” le ofrece. Mientras Yoda cerraba la puerta a la salvación de Padmé, Palpatine no deja de abrirla recalcándoselo siempre que puede; asimilar una pérdida es duro, intentar salvarla es instintivamente mucho más fácil y rápido de desear. Algo que casa muy bien con las palabras de Yoda en Episodio V, el lado Oscuro no es más poderoso, pero sí es más apetecible, más fácil, más rápido.

Con Yoda en el planeta Kashyyyk el consejo adjudica a Obi Wan el liderazgo de la campaña final contra Grevious; antes de marcharse él y su alumno tienen unas últimas palabras de agradecimiento.

¡Chewbacca! Otro de los personajes originales tiene aquí su primera aparición como segundo del general wookie, y de paso se nos muestra otra conexión impensable en el pasado, Yoda y Chewbacca se conocieron antes de la S.O.

Último encuentro entre maestro y alumno antes de que el segundo sea seducido por el reverso tenebroso. Recuerda a la que él tuvo con Qui Gon en que tras un intercambio de merecidos elogios el maestro asume entre líneas el relevo generacional personificado en su Padawan, que ha sido entrenado desde pequeño y que ha llegado casi ya a superarle.


Anakin le confiesa a Padmé que algo no marcha bien y que desea más de lo que tiene. Ha descubierto la forma de poder salvarla de la muerte.

Los constantes vaivenes en el comportamiento del muchacho llevan la confusión al espectador, si antes había vacilado en la escena del nombramiento y en la de Palpatine como si tuviera algo en contra de los Jedi, luego parece volver a tener los objetivos claros cuando habla con Obi Wan…para en la escena siguiente decir que desconfía de todos ellos pese a que su maestro acababa de decirle que está orgulloso de él. Ha vuelto a recibir un mal golpe al no serle otorgado el liderazgo de la campaña en beneficio de Obi Wan. Es una especie de péndulo oscilante entre ambos bandos que forzosamente deberá que caer del lado de uno.

Por otro lado queda ya claro que Anakin es alguien ambicioso, un rasgo - en este caso defecto - propio de la juventud pero quizá no tanto de un Jedi bien entrenado, no se contenta con lo que tiene y se diría que si alguien le diera la posibilidad de ser más poderoso no la rechazaría.


Obi Wan llega a Utapau a una zona controlada en secreto por Grevious que mantiene a los políticos como rehenes. Éste comunica a los cabecillas separatistas que deben ir a resguardarse al planeta Mustafar. Se desencadena la última lucha entre Obi Wan y Grevious en que el Jedi derrota al androide, con lo que el fin de la guerra es ya inminente.

Parecido razonable del político que sale al encuentro de Obi Wan con “Pinhead” de Hellraiser, y una frase inspirada en El Señor de los Anillos.

Otra buena pelea para mantener el buen ritmo que lleva la película, cuando no han sido batallas han sido escenas con gancho y mensaje mostrando lo necesario y pasando rápidamente a lo siguiente para que la atención nunca decaiga. Un villano que se precie siempre tiene que tener algún recurso en la manga y Grevious lo tiene al sacar cuatro brazos con otras tantas espadas al mismo tiempo o incluso caminando como un arácnido. Aunque pueda parece un rival temible e invencible se diría que a Obi Wan no le pone en serios aprietos. Y como todo villano siempre prefiere la huida antes que seguir peleando contra quien le puede vencer.


Muy practica la escena de la persecución aunque a lo mejor no era necesaria del todo, y lo mejor es que descubrimos que Grevious ¡tiene un corazón! A ver si resulta que no es del todo un androide sino que es mitad humano, hasta puede hacer recordar al hombre de hojalata si nos ponemos. Cuando el punto débil - humano - es dañado por los disparos muere definitivamente. Aunque solo ha aparecido durante media película ha sido un villano de entidad, cosa que no podrá decirse de todos los Jedi.



El consejo sospecha que pueda haber un complot para destruir a los Jedi si el canciller no renuncia a sus poderes una vez acabada la guerra. Mientras tanto Palpatine confiesa a Anakin su naturaleza del lado Oscuro y le advierte que solo uniéndose a él podrá tener los poderes necesarios para salvar a Padmé, cuyo parto ya está cercano. Confuso tras haber podido matarle, el Jedi le revela el secreto a Windu.

Windu vuelve a hacer otra de las suyas cuando sin que se sepa a qué viene dice totalmente fuera de contexto: “Percibo un complot para destruir a los Jedi, el lado Oscuro envuelve al canciller”. ¡Bien! Solo ha tardado más de diez años en darse cuenta pese a haberle tenido en la misma habitación una infinidad de veces, y nos lo suelta así de repente sin ninguna especie de “visión” o algo parecido, solo lo percibe y nada más. Sobre que los Jedi deban hacerse con el control del senado hasta la llegada del siguiente político resulta coherente, incluso se sobrentiende que en el pasado ya debieron hacerlo alguna vez siempre que se elige a un nuevo canciller y hay un momentáneo vacío de poder.

Respecto a Anakin ésta es otra escena llena de fuerza cuando primero discretamente (haciendo hecho que desconfíe otra vez de los Jedi) y luego del todo, Palpatine le confiesa que pertenece al lado Oscuro. Anakin le pregunta extrañado si lo conoce (se le ha debido olvidar que ya le contó una leyenda Sith y él la escuchó como si nada sin ni siquiera llegar a sospechar todo esto en ese momento). El Sith habla de comprender “El gran misterio” ¿y esto qué se supone es?

Cuando ambos empiezan a caminar trazando un círculo y la cámara enfoca un primer plano de Palpatine yo siempre siento un pequeño hormigueo. Qué cosas, no solo sabe que Anakin está casado sino que sabe también de sus visiones y que su amada es Padmé. ¿Cómo narices lo ha descubierto si el otro no ha soltado prenda, con la Fuerza? Y los Jedi nada pese a que son media docena, otro de esos agujeros de guión remendados con una excusa sencilla.


Respecto a esta revelación llegamos a la conclusión de que ni siquiera el propio Anakin, pese a ser el que ha pasado más tiempo con él, pudo percibir en todos estos años que era un Sith. Por su parte él intenta convencerle con más y más falsos elogios, haciéndole ver que siendo uno de ellos tendrá una vida más plena que en las filas del otro bando donde se infravalora su talento. De nuevo otra referencia a la S.O cuando le anima a que le ataque (igual que a Luke). El caso es que el chico no lo tiene del todo claro. Su oferta puede ser la salvación de Padmé pero el precio es alto, traicionar lo que ha sido toda su vida. ¿Qué hacer obligado a decidir rápidamente?

Cuando se lo cuenta todo a Windu él recibe con sorpresa la noticia de que el canciller sea un Sith (pero si prácticamente ya lo había dejado caer antes), y una vez más relega al joven aprendiz fuera de la acción. No ha dejado de haber tensión entre estos dos personajes, uno esperando un reconocimiento que ha llegado a cuentagotas y solo por parte de Obi Wan y el otro nunca fiándose de él desde su primer encuentro. Puede haber una esperanza de reconciliación cuando dice que de ser verdad se habrá ganado su total confianza, su acertada decisión de excluirle de lo que está por llegar se basa en que percibe una fuerte confusión en él.


Windu acude a detenerle y se entabla una lucha contra el Lord Sith. Temiendo que la única posibilidad de salvar a Padmé muera con Palpatine, Anakin interrumpe la pelea y desarma a Windu cuando ya le tenía a su merced, con lo que el político le mata a traición con los rayos.

Escenas tremendamente convincentes con cada uno en un sitio, todo en silencio. Padmé en su habitación ensimismada y Anakin él solo en la sala del consejo como si se sintiera abandonado, como si frente a él se desplegara el culmen de todo lo que un Jedi pudiera llegar a ser, la vida que le ha rodeado hasta ahora, incluso oye una voz interior como si Palpatine le estuviera susurrando, y se le escapa una lágrima porque sabe que Padmé va a morir, como si los dos estuvieran mirándose en la distancia. Permanecer aquí no le dará nada sino que se lo quitará.


Finalmente el sentimiento hace presa de él y se decide a mantener con vida a Palpatine aunque solo sea de momento. Asimilar la pérdida de su amada - que fue el consejo de Yoda - es un precio demasiado alto para él, viviría para siempre con un remordimiento de conciencia imposible de soportar sabiendo que pudo hacer algo y no lo hizo. Por cierto muy extraño que en esas escenas esté atardeciendo y que cuando Anakin monta en la nave ya sea noche cerrada. Qué poca prisa se dio Windu.

Bueno, ya que habíamos visto pelear a Yoda con una espada en Episodio II ¿por qué no hacer lo mismo con el Emperador? Debieron preguntarse, pese a que jamás le veremos armado nuevamente en otras películas. Se saca de la manga una espada láser y la emprende a mandobles contra los Jedi. Cuando Anakin llega Windu ya le había desarmado y de nuevo regresa toda la parafernalia política, queriendo hacer ver a los Jedi como unos traidores.


Y aquí hay varias escenas clave al mismo tiempo, primero cuando Palpatine lanza los rayos (y es una idea original que se puedan detener con la espada láser como ya se vio en Episodio II); y le rebotan provocándole un deterioro en la piel. Por tanto las famosas arrugas del Emperador no son realmente por vejez - como todo el mundo daba por sentado - sino provocadas por sus propios rayos. Cuando le dice a Anakin “!Debes elegir!” es parecido a cuando deba decidir si salvar o no a su hijo de él en Episodio VI.
La siguiente cuando el joven, queriendo ya salvarle, advierte a Windu que no le mate porque tiene derecho a un juicio, a lo que él contesta que es demasiado peligroso para dejarle con vida. Muy curioso, Windu tiene en esta escena más de Sith que el propio Anakin al querer rematarle, hasta se diría que quiere traicionar sus propios valores puesto que no es el estilo Jedi. Alguien en el bando de los buenos jamás mataría a sangre fría a un enemigo indefenso que pide clemencia, demostrando así lo diferente que es de su antagonista y la pureza de sus valores.

Temiendo la muerte de Padmé si le remata, Anakin pega un mandoble y le corta la mano. Llega el momento de decirlo ¡qué manía tienen en Star Wars con cortar manos! Parece que Darth Sidious no está tan débil como acababa de decir (típico de los malos, que siempre se recuperan milagrosamente en cuanto el bueno les da la espalda), y tras una nueva descarga de rayos acaba con él tirándole por la ventana.



Ya libre, Darth Sidious le ofrece a Anakin que sea su aprendiz para ser un poderoso Sith y el hasta ahora Jedi acepta tomando el nombre de Darth Vader. Como primera misión le ordena que vaya al templo Jedi y asesine a los pequeños aprendices y que luego acuda al planeta Mustafar para acabar con los cabecillas separatistas. Al mismo tiempo envía un mensaje a las tropas clones ordenándoles que ejecuten la orden 66, que consiste nada menos que en asesinar a los Jedi tomándolos por enemigos. Yoda y Obi Wan son los únicos supervivientes de esta maniobra.

Totalmente arrepentido y confuso por lo que acaba de hacer, a Anakin se le bloquean los cables definitivamente sin saber cómo salir de ésta, y solo pensando ya en Padmé accede al ofrecimiento de Darth Sidious a cambio de que le enseñe a evitar su muerte. Me pregunto si ya tenía pensado el nombre de Darth Vader o si lo improvisó para este “bautizo” Sith.

Atención a la frase. “Engañar a la muerte es un poder que solo uno ha logrado pero si trabajamos juntos descubriremos ese secreto”. ¿Cómo dice? ¿Descubrir ese secreto? ¡Toma ya! O sea que Darth Sidious no conoce realmente la técnica para salvar una vida usando el poder, ¿no se suponía que su maestro se la transmitió hace muchos años? Es extraño que tras este comentario Anakin no deduzca inmediatamente que la esperanza de salvar a Padmé con los poderes Sith - que es alrededor de lo que ha girado toda la película - es en realidad una utopía si la persona en quien había confiado le acaba de decir entre líneas que no los conoce. Seguir adelante en el bando de los Sith es en realidad una estupidez, y la única excusa que queda para ello es la imposibilidad de desandar lo andado (aunque sí podría hacerlo ocultando la muerte de Windu y atribuyéndosela a Palpatine).


Las cosas raras continúan cuando le dice que simplemente con cumplir el cometido que le acaba de encargar ya será lo bastante poderoso como para desarrollar los poderes adecuados, y él se lo cree presa ya de su inflexibilidad moral. Ni que esto fuera el mundo del rol en que con más puntos de experiencia subes de nivel. Con eso se supondría (como ya habrá tiempo de comentar) que Darth Vader será en realidad más poderoso que el Emperador solo por cumplir una simple misión, algo que se revela como imposible y absurdo puesto que el que mandará aquí siempre será el Emperador y esa escala de mandos jamás será puesta en entredicho en toda la S.O.


Después de que Darth Sidious se suba la capucha y muestre al verdadero Emperador al que estamos acostumbrados regresa la parafernalia psicológica e ideológica cuando parece tener muy claro que los Jedi han traicionado a la República y que los Sith son ahora quienes la representan y deben defenderla de los traidores, o que la paz llegará cuando los Sith dominen la galaxia. En fin, está claro que todo esto son tonterías que tan solo sirven para intentar confundir todavía más a Anakin y enquistarle más profundamente en la mentalidad Sith, al que en realidad ya le da igual todo después de haberse convertido (aunque me pregunto si seguirá pensándolo en la S.O). Curioso cuando dice que de no detener a los Jedi existirá una guerra civil eterna - que es en realidad lo que pasa en las siguientes películas sin que éstos tengan mucho que ver durante un gran periodo de tiempo -.

Además hay que detenerse también en la famosa orden 66, que es una de las claves de toda la saga; el famoso ejército clon encargado en la anterior película tuvo siempre esta utilidad que pasó desapercibida durante mucho tiempo; de una manera o de otra es así como los Jedi caen derrotados en los últimos compases de las guerras Clon al ser atacados a traición por…su propio ejército. Bien, no podemos culparles de nada, pues los pobres se limitan a obedecer las órdenes programadas que les da el mandamás, que en este caso es el Canciller. ¿No se suponía que eran los Jedi quienes dirigían la guerra y eran ellos a quienes se han pasado dos películas obedeciendo?  Y por cierto ¿en todo este tiempo a nadie se le ocurrió repasar las órdenes que los clones tenían programadas para ver si, no sé, alguien ha metido alguna que no debería estar ahí? Aparte de este cabo suelto nunca se sabrá en qué momento concreto se programó esa orden para ellos.


Con este astuto golpe tan solo se salvan Yoda y Obi Wan con lo que la historia del futuro ermitaño de Tatouinne ya toma forma al decir que Darth Vader ayudó al imperio a perseguir y a exterminar los Jedi. Por cierto, que los dos asimilan en cuestión de segundos todo lo que ha ocurrido como si fuera la cosa más natural del mundo, tan solo diciendo que sus clones se han rebelado. Aparece también la Tantive IV a cargo del senador Organa que se ha dado cuenta de todo lo ocurrido. ¡La primera nave de Episodio IV! Y muy fielmente retratada.

Por último cuando Anakin despliega su sable láser ante los patidifusos chiquillos. En su encuentro con Obi Wan en Episodio IV dice: “cuando me separé de ti no era más que un aprendiz”. Aunque en realidad no sea maestro en el consejo y serlo era cuestión de poco tiempo, los niños sí le llaman maestro, con lo que en realidad todo depende de cómo se mire. Padmé ve fuego en el templo desde sus aposentos y llora temiéndose algo.


- Pasaré a contar cada historia por separado -

Anakin visita a Padmé antes de marcharse a Mustafar, donde nada más llegar asesina a los separatistas que le esperaban. Tras ello recibe la orden de comunicar a las naves de la federación que las tropas droides deben ser apagadas.

En el planeta Mustafar están yo creo que los mejores logros de la película. Todo ese planeta de lava ardiente, lleno de volcanes y fuego, permite planos muy pero que muy elaborados. He aquí el clímax de todo el plan del Emperador, él fue quien orquestó la rebelión separatista para tener la excusa de reclutar al ejército clon, y ahora que se ve en el poder les asesina simplemente para que no quede nadie que le pueda molestar más tarde y quedarse él solo con el poder absoluto. En cuanto al ejército droide, que llevaba tres películas apareciendo, simplemente es desactivado para que nadie pueda nunca reprogramarlo en su contra se supone. Y eso a pesar de que los clones son mejores. ¿Hubiera estado incluido Grevious en esta última refriega de no haber muerto ya?
Aparecen algunos pequeños robotitos por el suelo como los de Episodio IV, y también otra escena en que a Anakin se le escapa otra lágrima mientras espera órdenes, ya no puede volver atrás por todos los crímenes que acaba de hacer, se ha convertido en un asesino, pero…es por Padmé.

Mientras tanto Darth Sidious convoca una reunión de urgencia para proclamar que a tenor del - falso - complot Jedi y para mantener la seguridad y estabilidad del gobierno, se proclama el primer Imperio Galáctico que considerará enemigos a los Jedi.

Una escena bastante poderosa aunque a la mitad de los fans les parezca muy buena y a la otra mitad ridícula. El Canciller no abandona su puesto tras la guerra, dice que los Jedi le han atacado, dice que esto es un Imperio…¡y todos le aplauden oiga! A nadie parece importarle levantarse mañana de la cama en un Imperio galáctico gobernado por un Sith. Evidentemente aquí hay que ser un poco comprensivos, si los senadores le apoyan ahora seguramente será porque él les había prometido algo a cambio mucho antes (aunque no se haya visto nunca), o bien que esa sea su parte del trato por algo hecho anteriormente. Sea como sea aquí hay una conclusión muy importante, el Imperio no derrota realmente a la República en el campo de batalla como más o menos se esperaba al empezar la saga, sino que simplemente la sustituye desde el punto de vista político.


Comentar también las reacciones de Organa y Padmé en sus estrados. He aquí una línea que recibió muy buenas críticas: “Así es como muere la libertad, con un estruendoso aplauso”. Lo malo es que de paso también sirve para ocultar otro agujerillo de guión. ¿Pero qué pasa? ¿No se está dando cuenta nadie de que está embarazada cuando está casi ya de nueve meses, y nadie le pregunta quién es el padre? Por tanto concluimos que durante toda la película pasan en realidad nueve meses sin que las transiciones se noten apenas, lo que vendría a decirnos que Anakin tuvo en realidad todo ese tiempo para pensar qué hacía con sus visiones, no reaccionando hasta que fue demasiado tarde.

Yoda y Obi Wan se introducen en Coruscant y descubren la verdad sobre Anakin. Obi Wan acude a Padmé para que le revele donde se encuentra, ella es reticente y decide ir por si misma a su encuentro, pero el Jedi se esconde en la nave de polizonte.

Estas cámaras de seguridad son excelentes, lo pillan todo en todas las habitaciones (salvo los encuentros Anakin - Padmé según parece, qué mala suerte no haberse enterado de cosas muy interesantes a lo largo de más de nueve meses). Yoda acuerda ir a hacer frente al Emperador mientras que Obi Wan deberá hacer lo propio con su Padawan, que ya se ha alejado definitivamente de su lado. Usando su intuición sabe que Padmé es la única que puede saber algo sobre su paradero, ella no puede creer que su amado se haya pasado al lado Oscuro después de tanto tiempo, y no puede decirle donde está ya que su intención es la de matarle. Sin embargo - y para mini sorpresa del espectador - Obi Wan intuye que Anakin es el padre del niño. ¿Por qué si no le iba a proteger ella de esa manera? Con lo que ya tiene otro peso más que vencer para hacerle frente.


No está mal la línea: “se ha dejado embaucar por una mentira igual que todos”. Pero la que tiene un trasfondo más curioso es en la que le dice que vio un holograma de Anakin asesinando a unos niños. Ewan McGregor confesó que al decir esa frase a punto estuvo de partirse de risa, algunos incluso han querido verlo cuando se lleva la mano a la boca.

Yoda llega a los aposentos del recientemente autoproclamado Emperador y se entabla una lucha que finaliza en tablas y Yoda escapando junto al senador Organa.

He aquí uno de los encuentros más míticos que se puedan encontrar en toda la franquicia, el maestro Yoda contra el Emperador. Una lucha de líderes, impensable en la S.O pero presentada en ésta, el máximo representante de los Sith contra el de los Jedi. Un encuentro antológico y una pelea mítica, la mayor y más grande de todo Star Wars si se mira desde esa perspectiva aunque también tendrá sus detractores al hacer pelear con sables de luz a dos personajes que en la S.O se alejaban en realidad de los combates, para dar ese perfil de maestro que busca convencer con la palabra.


Empiezan con un intercambio de empujones con la Fuerza (genial la caída del doble sobre la silla) y siguen con las espadas - ¿no la había perdido Darth Sidious luchando con Windu? -, no sin antes volver a mencionar la gran mentira de que Darth Vader llegará a ser más poderoso que cualquiera de ellos, habrá tres películas para ver que no es así. Interesante cuando luchan en el senado vacío y el Emperador le tira los asientos, como dando a entender que la política ha fracasado y que las palabras ya no sirven para nada. Más tarde intercambian rayos y ambos caen de un estrado con desigual suerte.

Yoda huye por unos respiraderos en plan Alien, cuando podría haber seguido peleando algo más, y junto a Organa huye de Coruscant dándose ya por exiliado, qué rápido ha llegado a esa conclusión. De hecho una de las escenas eliminadas fue precisamente la de su pequeña nave rumbo a Dagobat donde nada se sabrá de él hasta la llegada de Luke. Respecto a su espada perdida nunca fabricará otra.


Por último detenerse en que el personaje del Emperador pierde en esta película parte de toda su gran entidad puesto que ha tenido dos peleas y no ha ganado ninguna (más aún, perdiendo frente a Windu), además de ponerse a merced de Anakin, arriesgando su propia vida en la batalla inicial, y dando síntomas de gran flaqueza con los rayos como si cualquiera le pudiera vencer…mientras que en la S.O era el máximo exponente del lado Oscuro y por tanto, el más poderoso.

Padmé llega a Mustafar y tras comprobar que Anakin ha cambiado vacila en abandonarle mientras Obi Wan baja de la nave. Hipnotizado por la ira creyendo que ella le ha traído para matarle, la deja inconsciente.

Una mujer embarazada de nueve meses pilotando una nave. ¡Quién dijo miedo! Último encuentro antes de no volver a ver a su amado. Muy intenso. Aun cree ver una posibilidad de que escape con ella para criar a su hijo y lo deje todo atrás, pero él, consumido ya por las ansias de poder y la tiranía, se ve hasta capaz de expulsar al Emperador y gobernar junto a ella la galaxia como si esto fuera a ser su dictadura; está completamente confundido y desorientado no sabiendo ya ni qué pensar sobre nada. Más líneas para el recuerdo: “Has tomado un camino que yo no puedo seguir”. Este romance adolescente llega a su fin cuando ella se da cuenta de la verdad de las afirmaciones de Obi Wan, y no quiere ser cómplice de quien se ha convertido al lado Oscuro.


Al ver que su maestro aparece en la nave - sin que ella supiera nada - él es víctima de la irascibilidad que siempre suelen sentir los malos ante cualquier cosa, inventándose su propia versión de los hechos, creyendo que todos están contra él y casi asfixia a ¡su amada! La razón por la que cambió de bando.

Se desencadena una última lucha entre Obi Wan y Anakin; tras muchos intercambios de mandobles el Sith hace un arriesgado movimiento al querer atacar a su maestro en una posición más ventajosa y el Jedi le desmembra las piernas y un brazo. Anakin rueda hacia el río de lava y Obi Wan se marcha dándole por muerto.

Antes de nada comentar que esta pelea, en teoría la más épica de todo Star Wars y que ya aparecía como claro reclamo en la portada y en la previa de la película no tuvo mucho interés para mí, me baso una vez más en la frase de Darth Vader: “cuando me separé de ti no era más que un aprendiz”, eso incitaba a pensar que Anakin se separaba de su maestro y nada más, por tanto una lucha fraticida entre estos dos personajes no tenía casi ningún sentido al no parecer muy bien encajada. De querer hacerla era evidente a priori que debía acabar en tablas y con cada uno marchándose por su lado. ¿Qué otra resolución podía tener si Obi Wan aparece ileso en Episodio IV?

Poco que comentar ya a estas alturas de los prolegómenos de la lucha, con Anakin creyendo que está haciendo lo correcto al estar del lado del Imperio y negándose a escuchar a razones. Muy bueno ese plano en que Obi Wan saca la espada mientras un sol brilla en el cielo rodeado de tinieblas, muy trabajado, de los que me gustan.


La pelea comienza y los sistemas de soporte de las plataformas son dañados, provocando que se derrumben en el río de lava. Entre medias el maestro se culpa de haberle fallado, no haberle inspirado suficiente confianza como para no haberse dejado embaucar por Palpatine, o no haber estado más y mejor a su lado. Y finalmente todo termina de un modo forzadísimo. Obi Wan escapa de un salto hacia la costa tomando una posición ventajosa por la altura y a Anakin no se le ocurre mejor idea que dar intentar llegar hasta él de otro aún mayor. Emmm….¿y no podía haber dado un saltito de medio metro para caer justo en el borde y seguir peleando?

En medio de este clímax psicológico solo queda escuchar los lamentos de Obi Wan al haber tenido que derrotar al que estuvo a su lado durante muchos años, más líneas para el recuerdo.

“¡Tú eras el elegido, el que destruiría a los Sith no el que se uniría a ellos, el que vendría a traer el equilibrio a la Fuerza, no a hundirla en la oscuridad!”.

“¡Te odio!”.

Al recoger la espada que había rodado hasta ahí es cuando nos damos cuenta del curioso - y por cierto muy bien cuidado - recorrido que el arma sigue durante cuatro películas. Supuestamente Anakin la recibe en la lucha del coliseo en Episodio II, la lleva durante todo el Episodio III, Obi Wan se la quita tras la pelea, se la da a Luke veinte años más tarde y éste la perderá cuando su padre le corte la mano en Episodio V, ya que su hijo usa contra él la que fue su propia espada.


Viendo todo ese cuerpo carbonizado por la lava Obi Wan le da por muerto y se marcha. De este hecho dos importantes conclusiones. Primera: que el hecho de que Darth Vader exista es culpa en última instancia de…Obi Wan al no haberle rematado del todo aunque solo hubiera sido por el tradicional gesto humano para que dejara de sufrir, y segundo, no se entiende cómo se entera luego de la existencia del Darth Vader enmascarado si vive alejado de todo en Tatouinne y le había dado por muerto. ¿Rumores tal vez? No me vale.

Obi Wan se lleva a Padmé de vuelta y ésta da a luz a dos gemelos segundos antes de perder la vida, ya que sin Anakin ha perdido la voluntad de vivir. Mientras tanto el Emperador ha rescatado el cuerpo mutilado y chamuscado de su aprendiz y le ha hecho colocar un traje negro y una máscara que le permitan vivir. Al recuperarse le dice que mató a Padmé por su ira.

Otro gesto espontáneo que para muchos significa que el Emperador es su padre; nunca se había preocupado por ningún Sith y ahora sin embargo sí se preocupa del Anakin moribundo arrodillándose a su lado como si fuera un gesto paternal. Llegamos a la mesa de operaciones que verá nacer a Darth Vader, al que le colocan multitud de prótesis junto a un traje de batalla negro y una máscara. Tiene su miga ese plano en que vemos los ojos de ella desde dentro (a ver si ahora resulta que lo ve todo rojo). Por tanto Darth Vader, ese mítico villano de ciencia ficción, uno de los más grandes de la historia del cine, una iconografía que vale millones, es en realidad un Frankenstein futurista, un hombre - máquina, y la famosa máscara junto con el ruido es en realidad una ayuda para poder respirar ya que debe tener los pulmones destrozados.


Todo esto hace que regresemos en el tiempo a mucho antes de la S.C, cuando Luke le quita la máscara y él muere al poco por todas sus heridas…y la falta de ella. Es ahí donde realmente nace lo de que no puede vivir sin ella. ¿Qué le ocurrió para tenerla? Lo que más o menos la cultura popular pensaba acerca de esto es que al convertirse en Sith en el pasado, debía haber alguna pelea donde le pegaban un tiro o algo parecido, provocándole una deficiencia respiratoria de tal forma que la necesitaba para vivir. Esta historia popular que vagaba en la imaginación solo está satisfecha a medias, la cosa era pegarle un tiro o provocarle una lesión crónica, no hacía falta cortarle las dos piernas, un brazo y abrasarle vivo; el castigo fue brutalmente excesivo para dejar claro que tenía más de máquina que de hombre y que debajo de la aquella capa y aquel traje negro había en realidad un hombre que sufría, la conclusión de esto es que por ese ensañamiento ninguna de las articulaciones de Darth Vader…es suya. Escalofriante.


Estas escenas tienen además el aliciente de la vida y la muerte. La primera respiración de Darth Vader coincide con la muerte de Padmé, y casi con el nacimiento de los hijos; la estructura recuerda a El Padrino en que se intercalan los asesinatos finales con un bautismo.

Ya recuperado pregunta por Padmé a lo que el Emperador le contesta que llevado por la ira él la mato. Una gran mentira que no hace en él la mella esperada por el público pero sí por el Sith. Cuando se suelta de la mesa y da sus primeros pasos - pareciendo un engendro - exclama un profundo y clásico “!Nooo!” sin que volvamos a saber nada más. No la busca, no parece preocuparse de si su hijo ha nacido vivo o no (puesto que no lo había visto en las visiones), y solo por la Fuerza se sobreentenderá que tanto él como el Emperador estarán seguros de que Luke lo es. Lo que ya está con alfileres es… por qué Darth Vader no vuelve a cambiar de bando después de esto. Repasemos el trato; el trato fue que Palpatine le diera los poderes para salvar a Padmé a cambio de sus servicios en el lado Oscuro, cosa que no sucedió…puesto que nunca ninguno de los dos los tuvo y Padmé ha muerto ¿Y entonces qué? ¿Me mentiste? ¿Rompo el trato? Es extraño que Darth Vader no quede otra vez ciego de ira por el acuerdo que no ha salido como él esperaba y que ahora se vuelva contra el Emperador.  Él sin embargo sonríe entre las sombras, pues su aprendiz ya no tiene nada que le pueda ligar con el otro bando.


Pero un momento que me estoy desviando del tema principal. Vayamos al parto en presencia de Organa y los Jedi. Amidala no desaparece, Amidala…¡muere! ¿No decía Leia en Episodio VI que recordaba vagamente algo de su auténtica madre y que parecía siempre una mujer triste? Era evidente por qué lo estaba si había cargado toda una vida con un corazón roto, un marido convertido en un tirano y un hijo al que nunca había visto por miedo a exponerse y caer en manos del Imperio. Aquí tenemos otro cabo mal atado al hacer que Padmé muera irreversiblemente, hubiera quedado bien que en realidad salvara la vida y que las pesadillas de Anakin hubieran sido planteadas solo…como el “miedo” de que pudieran hacerse realidad. Otra cosa que puede ser de risa es que según parece muere por la absoluta falta de voluntad de vivir. Mmmmm, ¿no dan dos recién nacidos a los que cuidar suficientes ganas de vivir?


Por tanto las visiones de Anakin no eran falsas del todo ya que la veía morir, pero claro, lo que no ve (qué mala suerte) es que ella no muere en el parto en sí, muere…porque él se ha pasado antes al lado Oscuro. Es el problema de trabajar con videntes en el cine, la pequeña cosita que se les escapa resulta que es la más decisiva de todas. Sin embargo también hay otra pregunta interesante. Tuvo también una visión en que veía a Obi Wan en el parto; no se entiende por qué no hizo caso también de esta premonición; con su maestro al lado de Padmé debería tener más tranquilidad en que ella pudiera salvarse, e intuir también que él estaba abocado a la perdición en la lucha final, porque si tanto se fiaba de las premoniciones…sabía que estaría presente en el parto pasara lo que pasara.

En general la película ha jugado en todo momento con un tópico de cuento popular, ese que habla de profecías que siempre terminan cumpliéndose aunque el protagonista se esfuerce por cambiar un destino que pase lo que pase ya está sellado para él y todos los implicados.

Yoda, Obi Wan y el senador Organa deciden separar a los recién nacidos para que el Imperio no pueda localizarles, la niña es enviada a la mujer del senador mientras Obi Wan lleva a Luke con Owen Lars en Tatouinne antes de retirarse hacia las montañas del desierto. Por último, Darth Vader y el Emperador observan desde una nave imperial una Estrella de la Muerte en construcción.

Se dan las últimas respuestas (a la manera del guionista), fueron los Jedi quienes acordaron la separación de los hermanos y es el senador quien se apresuró en pedirse a la niña. “Mi mujer y yo nos quedamos con la niña”, eso, y que el niño se vaya a tomar viento. Aunque me cueste reconocerlo, este aliciente está bien atado después de todo. ¡Obi Wan ya conocía a Luke Skywalker antes de los acontecimientos de Episodio IV! Tiene sentido ya que a los diez minutos de haberle conocido oficialmente…ya sabía que su padre era Darth Vader, le hablaba de él, conocía también a su tío Owen y le daba la espada de luz que tenía guardada desde hacía mucho, y Luke también le conocía ya de oidas. Si bien en Episodio IV el hecho de que al lado de una casa humilde como la de Luke se escondiera un antiguo caballero Jedi parecía una feliz casualidad, ahora es en realidad parte un plan elaborado desde hace mucho que ya pensó en los encuentros de Luke con los Jedi.


Pero hay conversaciones bastante extrañas, primero la de Yoda diciendo que quiere que Obi Wan reciba adiestramiento de Qui Gon, que ha regresado del averno…habiendo encontrado el camino de la inmortalidad. ¿Se puede saber a qué viene esto?

Y segundo el haber visto a Luke como el único que en el futuro podrá enfrentarse a los Sith, y por eso es por lo que Obi Wan se quedó en Tatouinne para cuidar de él. ¿Cuidar de él? Pero si no se conocen hasta Episodio IV, y Luke quería alistarse como piloto para marcharse de Tatouinne, lo que le alejaba del Jedi. El caballero sabía de sus futuros poderes al ser el hijo del que había sido uno de ellos. Su única esperanza consistía precisamente (por el título de Episodio IV) en esperar pacientemente a que creciera para poder entrenarle. Eso podría explicar algunas preguntas, solo algunas.

Y es que si tan seguros estaban ¿cómo explicar ahora las dudas de Yoda en Episodio V a querer entrenarle alegando que era demasiado mayor pese a que llevaba veinte años esperándole precisamente a él? ¿Por qué ese ocultismo durante tantos años en vez de que Obi Wan le entrenase ya desde niño contando con la forzosa colaboración de sus tíos? Y a todo esto, ¿no se suponía que un Jedi tenía prohibido casarse? ¿Cómo estar tan seguro de que este niño heredará los poderes de su padre, si es que son hereditarios? Y si sabían que eran gemelos ¿por qué dejar a Leia tan al margen? ¿No había también mujeres Jedi en el consejo? Claro, en los años setenta lo de la mujer guerrera no era algo tan común como ahora.


Y lo que es más importante, ¿qué pasa con la rebelión de Episodio IV? ¿Cómo pudo ser que ninguno de los dos Jedi la liderara? La espera por Luke parece la única excusa.

Con el destino de los Jedi cerrado pasamos rápidamente sobre el funeral de Padmé seguida por un montón de políticos (qué rapidez), con el pequeño colgante de Anakin, y nos vamos de vuelta con el senador Organa en su famosa nave blanca, en la que de repente pide a un súbdito que borre la memoria de los dos androides. Aunque no lo parezca esta es una de las escenas más polémicas de toda la cinta ya que también había de alguna forma que cerrar las historias de los simpáticos androides, si bien en Episodio I tuvieron un peso un poquito mayor, sobre todo R2 salvándoles la vida, la cosa se ha reducido a un puñado de planos vacíos para C3PO y R2 yendo de copiloto a todas partes.


Pero espérate que ahora viene lo bueno, solo habla de borrarle la memoria a C3PO, lo que de por sí ya está muy pillado por los pelos para justificar que en el futuro no pueda contarle a nadie todo lo que sabe. ¿Y qué pasa con R2, que ha vivido en primera persona todos los acontecimientos decisivos de la S.C? No me digas que a él no le borran la memoria, porque eso significaría…que el pequeño androide SABE durante toda la S.O un montón de secretos que jamás le revelará a nadie, entre ellos el spoiler clave de que Darth Vader es el padre de Luke y de Leia. Esto es lo que yo entiendo por un agujero de guión. Y aunque solo sea por esta vez también señalo a los responsables de doblaje españoles. Estamos en Star Wars y algún alma caritativa pudo haberse dado cuenta de esto muy fácilmente al ir a traducirlo y haber cambiado esta línea con solo un par de palabras para tapar este escandaloso agujero de guión. Aunque solo fuera por el gesto muchos se lo aplaudiríamos.

Otra cosa que tiene delito. Obi Wan en Episodio IV: “No recuerdo haber tenido nunca ningún androide”. ¿Cómo? ¿No se acuerda ni de R2 ni de C3PO pese a haber vivido con ellos innumerables aventuras y no cambiar ni un ápice? Tanto sol del desierto no puede ser bueno.

No menos “mítica” - en el sentido de los agujeros de guión - la última escena, en que aparecen los Sith observando desde una nave la primera estrella de la muerte en construcción rodeados del personal del joven imperio. ¿De dónde repajoleras puñetas han salido esos tipos? Ni idea. Por cierto, el oficial que se ve al lado bien podría ser el comandante de la Estrella de la Muerte del Episodio IV veinte años después.


La aparición de la estación espacial obliga al espectador a hacer números y la cosa tiene poco sentido. ¿Cuánto tiempo se supone que tardan en fabricar la primera?, ¿veinte años?, ¿y cuanto en la siguiente?, ¿uno? ¡Hombre!



Conclusiones:

Personalmente las películas que pivotan sobre premoniciones siempre me han parecido poco fiables, casi siempre a la espera de algún giro de guión que sorprenda o algún spoiler importante para paliar la previsibilidad (uno de los grandes tópicos del cine es que las premoniciones, visiones o profecías deben cumplirse). Siempre se puede atacar el pequeño agujero de guión de que el protagonista, pese a tener visiones, vea solo unas cosas concretas y no otras como por ejemplo su propia muerte.

En Episodio II Dooku intenta convencer a Obi Wan de que se una a los separatistas. En Episodio VI el Emperador intenta convencer a Luke de que se una al lado Oscuro. Ambas escenas no duran más de cinco minutos, y sin embargo de lo bien hechas que están el espectador tiene que hacer un pequeño esfuerzo por no dejarse vencer por la palabrería, lo que le identifica bien con el Jedi. Aquí sin embargo se utiliza media película para que Anakin se de por vencido y el resultado final no contenta a todos. Qué cosas pasan ¿verdad?

Respecto a su conversión Anakin peca de inocente. Ese famoso poder tan solo parece al alcance de alguien muy veterano y no algo que se pueda aprender a los cinco minutos de pasarse al lado Oscuro, hubiera sido mucho más práctico hacer un trato para que Darth Sidious salvara a Amidala, pudo incluso haberle obligado. Darth Vader se pasa al lado Oscuro no por principios o por ideologías sino para salvar una vida. Con el juicio totalmente nublado y obcecado solo con salvar a Padmé no piensa en otra cosa mientras realiza esas barbaridades sin importarle el precio que está pagando. La clave del asunto estuvo en las palabras de Yoda y de Palpatine, uno le instó a que se libere de sus temores, el otro prometió darle un poder, algo que resultó más apetitoso.


Recepción y crítica

Varios críticos - misteriosamente - publicaron que la pieza que faltaba en el rompecabezas encajaba a la perfección y que de una forma o de otra Lucas decía la última palabra sobre su propia creación con escenas llenas de fuerza y calidad. Todo empezó con Darth Vader…y termina con Darth Vader. Respecto a la opinión pública fue la mejor valorada de las últimas tres, los efectos visuales y especiales fueron los mejores y muchos se dieron por satisfechos con la historia que se les contaba.


Episodio III lograría una nominación a los Oscar por mejor maquillaje, probablemente por el Emperador, rompiendo así el maleficio que perseguía a Star Wars desde hacía seis años sin ni una sola nominación en dos películas; aunque este logro tuvo su reverso tenebroso en los Razzie, que volvieron a darle el de peor actor de reparto a Hayden, que iba camino de convertirse en un fijo de esta categoría, a pesar de que en realidad y fuera de Star Wars, ha logrado en su carrera un puñado de nominaciones a premios buenos sobre todo por “Life as a house” ….. Rick ¿qué te parece?

Para finalizar comentar que dejando a un lado mis preferencias,  Episodio III objetivamente hablando es realmente la mejor película de la S.C casi desde cualquier punto de vista aunque lo de convencer ya sea otra cosa. Por espectacularidad, personajes con fuerza, ritmo, diálogos, escenas... El punto serio y oscuro quedó esta vez mucho mejor hecho y plasmado que en las anteriores y la atención se mantiene desde el principio hasta el final, la segunda parte de la película es puro frenesí ya que no dejan de pasar cosas, y para los fans incondicionales puede incluso igualar o superar las antiguas. Lo malo claro está, es que tuvo la presión de tener que responder muchas preguntas importantes, y el cómo no dejó contentos a muchos aunque mayoritariamente fue catalogada como un digno preludio de aquella obra maestra surgida hace casi treinta años. No es poco.

Nota en filmaffinity: 7.1
Nota en imdb: 7.7
Nota personal: 6.5