A lo largo de los más de diez años de historia de FA se han entablado multitud de discusiones, de dudas y de reinterpretaciones, la mayoría útiles, acerca de todo tipo de películas, sin embargo, sociológicamente hablando, no deja de ser muy curioso que la web haya dado para muchísimo más que eso en términos que nada tienen que ver estrictamente con el cine aunque a estas alturas poca discusión debería haber ya sobre eso.
Aparecen - y desaparecen - los fusiladores.
A principios y mediados de 2007, al mismo tiempo que comenzaban a votarse críticas y tenía lugar el auge de los usuarios polémicos, de las críticas inútiles y el surgimiento de las tribus urbanas, sucedió prácticamente en paralelo algo que no he comentado en mi anterior entrada; y es que otra de las grandes consecuencias del sistema de votaciones y tal vez las que más daría que hablar durante varios años fue la aparición de un grupo de usuarios a los que se les conocería como fusiladores. Personas que le daban un “mal uso oficial” al sistema de valoraciones persiguiendo con ello perjudicar a alguien. Haters de usuarios para entendernos.
Lo primero que debo decir es que no he podido descubrir quien se inventó ese nombre a ciencia cierta ni tampoco de donde salió si es que ya existía antes, tal vez fuese la administración. No puedo evitar comentar también lo curiosísimo que me ha parecido todos estos años que ese “mal uso oficial” fuera por votaciones masivas negativas y sin embargo las positivas se aceptasen sin ninguna discusión como algo natural. ¿Cómo llamarles entonces a ellos? Han circulado nombres como “sectarios”, “fanáticos”, “perros falderos” o “amiguetes” sin más. De la misma forma que cuando un amigo sube un video a youtube te pide que le pongas un SI pues aquí ocurría igual con las críticas hasta que llega un momento en que ni hace falta decirlo.
Simplificando lo máximo posible, porque en realidad tampoco hay mucho más que explicar de esto en sus primeros pasos, había dos tipos de fusiladores: por un lado los de usuarios, que se dedicaban a puntuar negativo a todas las críticas de un usuario concreto, y por otro lado los de películas, que puntuaban negativo a todas las críticas de una película para que así la suya estuviera beneficiada nada más publicarse al ser la única que no tuviera ese voto negativo (jo qué dedicación).
Los hechos toman ahora dos caminos separados, por un lado el de la administración y por otro el de los usuarios, y tranquilos que habrá tiempo para comentar de todo.
La administración. Nuevas mejoras.
Puesto que las mentes creadoras de FA tenían a su disposición una serie de potentes herramientas que contabilizaban y clasificaban minuciosamente cada voto registrado, no tardaron en darse cuenta de que algo raro empezaba a ocurrir con las votaciones de críticas. Dichas herramientas ayudaban mucho a localizar a los recién nacidos fusiladores aparte de aportar inestimable información estadística. Cuando el administrador entraba y veía que un usuario concreto había votado negativo a TODAS las críticas de una película y que además todas esas votaciones se habían producido en una franja de tiempo de dos minutos…pues está claro, ese usuario le está dando un uso negativo al sistema. Persigue beneficio propio a costa del perjuicio ajeno.
Elemental mi querido
Watson.
Incluso valorándolo con total objetividad no hay nada que discutir, es prácticamente imposible que a ese usuario no le haya gustado una sola crítica de las ciento cincuenta que ya hay publicadas antes de la suya.
La administración se puso entonces manos a la obra para tratar de combatir este problema no deseado - no olvidemos que en FA hay una política que defender -, y aquí nos damos cuenta de una cosa muy interesante: puesto que el sistema de detección contra fusiladores se anunció en octubre de 2007, es decir diez meses después de inaugurar el sistema de valoraciones, vemos que este inconveniente le pilló a todo el mundo por sorpresa. Es cuanto menos curioso que nadie supusiera que algo tan evidente como votaciones negativas masivas pudiera ocurrir, sobre todo tratándose de informáticos que estamos acostumbrados a pensar en un montón de casuísticas.
Tal vez la administración pecó de inocencia en ese momento creyendo que el uso de las valoraciones iba a ser justo y objetivo al 100%, y la prueba es que ese sistema de detección no llegó hasta mucho más tarde en vez de ir casi en paralelo. Pero en fin, a mí me hubiese ocurrido igual.
Poco más tuvo que ver la administración en este asunto desde el punto de vista político salvo continuar sus esfuerzos para por lo menos minimizar los malos usos y procurar unas votaciones más justas - en apariencia - para las críticas; empresa que no terminarían hasta casi año y medio después cuando en febrero de 2009 se inaugura el sistema contra valoraciones negativas por película y no por usuario.
No se puede negar desde luego el tremendo esfuerzo realizado puesto que todas estas mejoras exigen su desgaste y no son producto de un día ni dos de trabajo, como tampoco la fijación por querer satisfacer lo mejor posible tanto a usuarios como a visitantes.
Te comprendo hermano, tratando con
códigos traicioneros ocho horas y media al día para que luego se crean que tu
obra ha salido de las ramas de los árboles.
Los usuarios. Comienzan las paranoias.
Llega el momento de comentar lo que en realidad es el grueso de todo este meollo. Todo lo que ocurrió a lo largo de ese 2007 y mucho más, que abarca todas las reacciones de los usuarios y de la micro sociedad de FA con respecto a los fusiladores, es un tema digno de cualquier tipo de tesis relacionada con la sociología y/o psicología. Un montón de caos, paranoias y estupideces que más tarde alcanzarían el techo del “caradurismo internetiano”. O por lo menos que yo haya visto en todos mis años de existencia.
Recomiendo activamente leer la siguiente crítica. Aunque nada de lo que voy a decir en un futuro se basa en lo que explica no tiene desperdicio para hacerse una idea muy aproximada de cómo se fue envenenando cada vez más la página (al loro, en el número uno de utilidad sin decir nada de la película, y van…):
¿Lo dices en serio tío, ¿lo dices de verdad en serio?, ¿o sea que si tú escribes un libro que es un desastre y todo el mundo te dice que es un desastre tú te sientes más arriba que si no te dicen nada? Me preocupa ya esto, gracias a Dios que este tío no se ha dedicado a la política porque ya le veo señalando a un montón de antiespañoles en cada esquina. Algo me dice que si en tus críticas salían muchos NO es porque a lo mejor solo sabes decir chorradas. Pero seguro que tú siempre eres el que vota SI y NO objetivamente cual Rey Salomón, en todos los votos, claro claro. Por cierto, ¿en qué demonios estaba pensando el validador que dejó pasar esto?
Imagen de lo que a veces parece que
hace un validador, ejemplos sobran.
Vuelvo a lo mío. Lo que en realidad sucedió fue lo siguiente: al llegar las primeras oleadas de votaciones cierta gente, es decir los usuarios polémicos cómo no, pareció quedarse muy sorprendida porque en un primer momento sus críticas estaban teniendo tanteos ligeramente negativos en vez de ser masivamente endiosadas como seguramente dieron por sentado. “¿Votos negativos yo con lo bueno que soy? ¡Imposible! ¡¿Qué gentuza se ha atrevido?!”.
Estamos hablando de tonterías como por ejemplo tener un 2 de 4, un 15 de 31 o un 20 de 42 que tan solo sería un índice negativo cercano al cincuenta por ciento. Lo normal en un caso como este, es decir si se reciben muchos votos negativos, sería hacer una cierta reflexión personal acerca del uso que le estás dando a la página y que tal vez deberías cambiar tu forma de escribir las críticas. A mí mismo sin ir más lejos me pasó eso con una crítica de “La bruja de Blair” en que un usuario me escribió por las palabras demasiado dañinas que le dediqué a la película, y al final me dije: “Pues anda mira, tiene razón”, quité la crítica, la redacté de nuevo con un tono mucho más templado, y mucho mejor así. Me sirvió de toque de atención, sinceramente gracias.
Un toque de atención a tiempo viene bien, para la mayoría claro
Pero evidentemente los usuarios polémicos estaban hechos de otra pasta y debido sin duda al ego (que otra cosa no pero eso lo tienen en cantidades industriales) fueron incapaces de ver que esos votos negativos venían de toda la gente que les había tomado manía por las cafrerías que llevaban año y medio publicando, y que irónicamente lo raro era que sus críticas tuviesen votos positivos. En vez de hacer autocrítica su reacción fue más o menos esta: “¿Merecidos? ¡Qué va, si yo soy la caña de España! ¡Esos votos negativos los están poniendo un montón de gamberros para tocarme las narices porque tienen envidia de lo cojonudo que soy!”.
Hombre no sé, alguien que le ponga un uno a Ciudad de Dios simplemente diciendo que “es muy violenta y previsible” no debería esperarse muchos votos positivos, ¿verdad que no? A menos claro que seas un usuario polémico y tengas un ego a su altura, entonces sí, te sorprenderá un montón que no te los den a pesar de lo sincero que has sido.
Pero a donde yo quiero llegar realmente es a lo siguiente. Ya sé lo que se están preguntando, que los fusiladores existían era cierto, que algunos usuarios se estaban dedicando a poner todo NOES a un usuario o película era cierto, pero si los únicos que tenían las herramientas administrativas eran los administradores ¿cómo pudieron enterarse los usuarios normales y corrientes de que existían los fusiladores?
Imagen de una de las herramientas administrativas, inaccesibles para los usuarios.
La respuesta es muy sencilla, por el simple malpensar, un malpensar que de verdad podría dar para más de un artículo y más de dos en la sección de sociedad. Pocos meses después de comenzar las votaciones empezaron a circular mediante las críticas una serie de comentarios polémico-paranoicos del tipo: “Hay alguien por ahí que me está poniendo 0 de 1 en cada crítica que subo”, “¡Me están poniendo 0 de 1 en cada crítica y creyeron que no me iba a dar cuenta!” o “¡Hala majos ya le podéis dar al NO!” o “¡Hay alguien esperando a que yo ponga una crítica para votar negativo!”.
Y con mucho gusto que le he dado al botoncito, claro que sí bonito. A ver tío la señora ha vivido toda su vida bajo la bota de un marido acosador y además ha dependido de él económicamente siempre, ha vivido con miedos y complejos que ya son prácticamente imposibles de superar, y por eso no es todo lo sociable que debería ser, tal y como les pasa a las personas maltratadas. La hija se crió con un padre maltratador y por eso tiene brotes de fuerte carácter. No sé, ¿tan difícil es de entender esto? Y claro que la crítica ha quedado como ha quedado, aunque lo raro no es que a día de hoy tenga 64 votos negativos, lo raro es que tiene 43 positivos, cuarenta y tres personas que dan a entender que piensan lo mismo que este tío y que demuestran no haber entendido una puñetera palabra de la película. Pero en fin, la gente se ha dado cuenta y la crítica está la última en utilidad que objetivamente hablando es donde tiene que estar porque de útil no tiene absolutamente nada. Una pena que esto no pase con todas las críticas así.
Regresando a mis asuntos lo mejor que puedo hacer para explicar la clase de disparates que se llegaron a publicar en aquel momento es poner el siguiente ejemplo:
“Ayer puse una crítica y 24 horas después tiene un 0 de 2. ¿Qué explicación le podemos dar a esto?”.
A) De los cien mil usuarios - en 2007 - que hay registrados en la página ha habido dos a los que no les ha gustado. No se puede escribir a gusto de todos.
B) Alguien me está persiguiendo - los motivos no están claros pero debe ser un amargado que no tiene otra cosa mejor que hacer en la vida; ni estudiar, ni trabajar, nada -, y no contento con ponerme un 0 de 1 sin ni siquiera leer la crítica - aunque esto sea imposible de saber - se ha hecho una cuenta falsa para cascarme un 0 de 2 - aunque esto también sea imposible de saber -. ¿Y por qué precisamente yo y no otro? Ni idea, que en el mundo hay muchos tarados. No tiene nada que ver que yo no tenga ni idea de cine y que lleve año y medio soltando chorradas en esta web caiga quien caiga, por supuesto.
Bueno, pues al parecer mucha gente se creía la B. Sí sí, como lo oyen, así pasó y así se lo cuento. La opinión a la que más bombo y platillo se le daba desde las críticas era la B. Ostras chaval es que hace falta estar paranoico y tener el ego como el Faro de Alejandría para creerse de verdad esto.
Pero sí, había gente capaz de creerse que había fantasmas en las sombras esperando pacientemente cualquier movimiento suyo para poner negativos. ¿Creen que estoy exagerando? Pues no, más bien me estoy quedando muy corto. Atención al spoiler basura de esta crítica, está claro que éste es de la B:
¡Véis, ahí, son fusiladores, me
persiguen, no estoy loco, vienen a por mí!
Y fue así como los fusiladores, a pesar de que eran usuarios e incluso críticos de la propia página - la mayoría mucho más antiguos que los listillos que los denunciaban -, completamente anónimos salvo para la administración, y aunque nadie pudiese demostrar nada sobre ellos, empezaron a acaparar mucha atención y a ser vendidos por los usuarios polémicos en una larga serie de pseudo críticas como una pandilla de impresentables, unos cyber gamberros que atacaban sin motivo a la pobre gente inocente, pervertían el sistema de votaciones, no respetaban la libertad de expresión, hacían daño a la gente haciéndoles desistir de subir más críticas por culpa de actuar en bloque, y que se merecían ser expulsados de la web; dando a entender de paso que los votos negativos que ellos - los polémicos - tenían no eran “auténticos” porque venían de fusiladores o de gentuza que ni siquiera se había molestado en leer las críticas. Vamos, egocentrismo en su - casi porque hay mucho más - máxima expresión.
"Oye Ibra hay un grupo en Facebook en que dos millones de personas dicen que somos unos egocéntricos”. “Tú ni caso Cris, ¿no ves que es el mismo tío que se ha hecho dos millones de cuentas porque nos tiene envidia?”. “Ah claro, qué capullo”.
Pero lo más desternillante de este asunto llegó precisamente con el comentado sistema de detección de fusiladores, con el que la administración pudo definitivamente actuar y así empezar a expulsarles de la página por el mal uso oficial que llevaban meses dándole a las valoraciones. Aunque no lo sé a ciencia cierta es de suponer que antes de la expulsión debió haber algún que otro aviso que cayó en saco roto.
De hecho existía una forma de darse cuenta, si una crítica con por ejemplo un 2 de 3 tenía un voto negativo de un fusilador, cuando el usuario era eliminado de la web se eliminaba ese voto y pasaba automáticamente a contabilizar un 2 de 2. Esto sigue ocurriendo a día de hoy, me consta que ese sistema de detección funciona hasta demasiado bien, tan bien que en ocasiones elimina hasta votaciones que son de gente normal, positivas también.
Tomando como baremo esta evidencia uno podría pensar que las críticas de los usuarios que tanto se quejaban de ser perseguidos de repente se “arreglarían” sin casi tener ningún voto negativo cuando los fusiladores fuesen eliminados ¿verdad? Pues bien, la administración puso en marcha el sistema de detección, expulsó a los fusiladores y entonces ¡Magia potagia! ¡Resulta que los votos negativos seguían siendo prácticamente los mismos!
“Oye Ibra, al final los dos millones de personas sí que eran”. “Tú ni caso Cris, si es que nos llaman egocéntricos porque tienen envidia de lo guapos que somos, en realidad el mundo no puede vivir sin nosotros”. "Ah claro, que capullos”.
Esto nos viene a demostrar que toda la fanfarria sobre los fusiladores había sido terriblemente exagerada durante todos esos meses, y que en realidad ellos no tenían ni por asomo tanta influencia sobre las votaciones negativas como los polémicos habían estado vendiendo a ciegas. Una segunda deducción de esto es que las famosas votaciones negativas eran en realidad de la gente normal. Sin duda los polémicos hicieron un ridículo histórico delante de todo el planeta, pero en vez de tragarse sus palabras y reconocer que se habían pasado - y mucho - de la raya con este asunto, decidieron simplemente continuar con lo mismo defendiendo una y mil veces que ellos habían tenido razón.
Y así los fusiladores se convirtieron en una especie de mito al que se recurría de vez en cuando si no se estaba de acuerdo con algunas votaciones, para así intentar disimular la antipatía social que hubiera, que por cierto no era poca. Y sin duda lo más gracioso es que ese mito haya prevalecido con los años a pesar de que en realidad los fusiladores ya no existen.Tal vez haya alguno de vez en cuando pero el sistema terminará cazándolo cual depredador paciente.
(Explicación para fanáticos).
A ver tíos que sí, que los fusiladores dejaron de existir justo en ese momento, que si tú programas un algoritmo y le dices “Oye cárgate de la página a todo el que te parezca que es un fusilador por esto y por esto” el algoritmo va y se lo carga, que los ordenadores no son como las personas.
La contracrónica
En mi humilde opinión la existencia de fusiladores (de usuarios) fue desde el principio mal entendida y mucho peor vendida, aunque convenientemente por los de siempre para encasillarse más y más en ese falso papel del mártir que ve lapidadas sus críticas a costa de su sinceridad. La administración tampoco colaboró mucho en este sentido puesto que en vez de llevar el asunto en privado decidieron proclamar a los cuatro vientos las mejoras. Se puede discutir si estos anuncios solamente servían para echar más leña al fuego de la que ya había y que más y más usuarios se cargaran de razones para quejarse públicamente de algo al saber, oficialmente hablando, que los fusiladores existían.
La realidad y la auténtica verdad humana sobre esto es que el fusilador no era más que un usuario normal, una persona normal, que al ver el sistema de valoraciones de críticas lo aprovechó para vengarse por fin de los cuatro imbéciles que habían humillado públicamente a sus películas favoritas y darles así una lección de humildad (normal, a mí también me darían ganas de cascarle un NO a la crítica de cualquier listillo que venga diciendo que el guión de “Con la muerte en los talones” es malo por mucha razón que crea tener). Porque una cosa es decir que "esto a mi no me gusta", y otra cosa son las vergüenzas que se llegaron a publicar. La verdad es que como venganza en sí es lo más sutil que pudo haber, tan solo pulsar un click en un botón sin insultos reales ni nada por el estilo.
Sin embargo a esas personas les traicionó su ímpetu y ese sentido de la justicia, cobraron esa venganza demasiado deprisa y a lo loco, poniendo demasiados votos negativos en muy poco tiempo facilitando así el mosqueo de la administración. Hubiese sido más astuto haberse armado de paciencia y haber puesto un voto negativo cada cierto tiempo para que esas parecieran más sinceros y menos pasionales.
Si aplico justicia a base de toñas
soy un héroe, pero si lo hago mediante votaciones negativas me llaman fusilador.
Respecto a lo demás es muy fácil de explicar, como los usuarios polémicos solo sabían decir imbecilidades pues era lógico que los votos negativos no se limitasen solo a una o dos de sus críticas puesto que hubo tiempo de leerse muchas más a lo largo de un año y medio, y claro, cuando ya has leído cinco o seis críticas en que un tío va y suspende al Señor de los Anillos diciendo que “son todo batallas y más batallas para mentes adormecidas”, a Robocop diciendo que es una aberración reaccionaria de la FOX y a Forrest Gump porque todo le sale bien a un subnormal…pues ni merece la pena leer más, todos los votos negativos que tenga este "obtuso" son pocos.
Y logicamente su reacción - muy astuta por cierto - fue la de utilizar esos votos negativos a su favor para devolver la pelota diciendo que había muchos fanáticos que no soportaban una simple opinión diferente de la suya. "¿Cómo, que hay alguien a quien le joroban mis críticas? Pues a partir de ahora pongo el doble y que tengan que votar el doble". En el mundo hay gente así, es increíble ya lo sé.
Si en vez de ser cine esto fuesen videojuegos la cosa sería poco menos que un suicidio social. ¿Se imaginan a alguien diciendo en una web que Super Mario 64 es un mal videojuego y luego quejándose de que los fans le mandan a freír espárragos? Bueno seguramente esto no pasaría nunca, seguramente ese usuario sería expulsado de la web por aclamación popular, y es que en ese mundo la gente está mucho más disciplinada en ese sentido. Si no sabes apreciar los videojuegos es problema tuyo así que a decir chorradas a tu casa en vez de venir a decirlas a nuestra web. La diferencia está en que a un videojuego hay que dedicarle algo más de las dos horas que dura una película.
No se me ocurre qué más poner sobre esto de los fusiladores, aunque la verdad es que el siguiente post va a tratar algo más sobre los temas de debate que surgieron, todavía queda bastante de qué hablar. Hasta la próxima.