ATENCIÓN: ESTE POST REVELA DETALLES DEL ARGUMENTO.
Estos
post sobre la saga Star Wars están analizados desde el punto de vista
de las propias películas, omitiendo todo tipo de novelas, comics,
videojuegos o demás.
Tan solo dos abreviaturas. S.O es Saga Original y S.C es Saga Contemporánea. Gracias.
2005 fue un año que ningún fan de Star Wars olvidará, pues llegaba la
que había sido vendida durante (al menos) seis años desde el Episodio I como la
película clave de toda la franquicia. Las dos horas y media que como mínimo
debían juntar al mismo tiempo la unión de Anakin al lado Oscuro convirtiéndose
en Darth Vader, la extinción de los Jedi, la caída de la República, el
surgimiento del Imperio, muy seguramente el nacimiento de Luke y Leia y
finalmente, la desaparición de Amidala. Un esperado clímax que además de ser el
nexo de dos sagas podía ser una buena historia de dramas y traiciones cargada
de preguntas y reflexiones inquietantes sobre el propio ser humano, qué se
prefiere y qué no, qué precio se llega a pagar por algo, el desvío de la
persona hacia los malos caminos…y encima todo tratado con seriedad. ¿Qué podía
fallar con todos estos ingredientes si se tenía un buen guión, seguramente
pensado durante mucho tiempo?
Sin embargo, en medio de tanta expectación merece mucho la pena remontarse
a ese verano de 2005 y preguntarse qué quería y esperaba ver la gente realmente.
Esto era el Episodio III, la última parada antes de otras tres películas ya
conocidas, el público no ambicionaba algo espectacular, pues la recepción de
las nuevas tecnologías no había sido digamos muy aplaudida en los anteriores
episodios, y por tanto se esperaba tan solo una cosa: respuestas, grandes
respuestas que pudieran encajar con el Episodio IV a la perfección, cómo fue
esto y cómo aquello, ver resueltas todas esas preguntas que habían flotado
durante veintiocho años en el imaginario colectivo, dejarse sorprender por lo nuevo
que pudiera mostrárseles y sentirse satisfechos con el resultado. Todo lo demás
sería visto como algo secundario que de estar bien enriquecería la película.
El resultado final, y supuesto cierre de la mejor saga de la historia
del cine, fue una película espectacular y de buen tempo, abarrotada de efectos
digitales y con algunas de las mejores peleas de la franquicia, pero que por
desgracia falló en lo más importante, las mencionadas respuestas. Pues
irónicamente el guión, más que resolver preguntas, hace surgir otras que esta
vez nunca tendrán respuesta sobre una pantalla de cine; el desenlace obliga al
fan medio a sobrentender demasiadas cosas en un fino alambre. Eso sin mencionar
algunas incongruencias bastante notables.
STAR WARS EPISODIO III: LA VENGANZA DE
LOS SITH
Con un astuto movimiento, el general
Grevious ha secuestrado al Canciller Palpatine. En medio de una gigantesca
batalla, Obi Wan y Anakin logran entrar en la nave bandera de los separatistas
para rescatar al político.
Sin duda el comienzo más espectacular de todo Star Wars, una batalla
con mayúsculas en todos los sentidos. Cientos de cazas, destructores y robots
enzarzados en una tremenda pelea que alcanza el techo de la franquicia.
Absolutamente impresionantes esas cámaras que nos meten de cabeza dentro de un
destructor pegando cañonazos, un sinfín de cazas escupiendo disparos sin cesar,
robotitos que desguazan los droides copilotos y escudos que caen con una
andanada, y todo ello con planetas y el espacio de fondo. Una verdadera gozada
desde cualquier punto de vista, y me atrevería a ponerla como una de las
mejores escenas de acción de la primera década de Siglo. Star Wars en estado
puro para muchos.
A destacar la peleilla de R2 (que parece increíble como este personaje
se las arregla para estar en todos los fregados de la saga) con el robot que se
le ha subido a la nave, y el hecho de que Anakin continúe salvándole la vida a
su maestro una y otra vez. Ahora parece haber mejor compenetración como si el
alumno ya hubiera madurado algo y se aleje de las chiquilladas del pasado
siendo más fiable que antes. Parece que lleva una cicatriz cerca del ojo
derecho, no se recuerda que recibiera ningún golpe fuerte por esa zona en la
anterior película.
Se desencadena una lucha contra
Dooku en la que Anakin resulta vencedor. Pese a tenerle desarmado el Jedi, a
instancias de Palpatine, asesina al Sith. Poco después los tres toman el camino
de salida.
A muchos se nos quedó cara de circunstancias con la primera aparición
de Grevious. Un androide…tosiendo. Ni el mismísimo Bender de Futurama en
persona. A esos extremos ha llegado la
IA en la ciencia ficción. Recuerdo una ovación tremenda en el cine cuando R2 se
las arregla para cargarse a dos gigantescos robots centinela rociándoles de un
líquido inflamable y usando los propulsores, eso es un androide multiusos.
Ya en materia la pelea de espadas es bastante buena, el germen Darth
Vader empieza a pulular pronto cuando Dooku le habla de su potencial oculto al
sentir en él mucha ira y odio. A Anakin se le ve efectivamente mejor y más
suelto que en Episodio II, y termina ganando pese a que el viejo había dominado
bien la pelea. Y he aquí una escena clave cuando Palpatine le alienta para que
le mate. De nuevo los guiños a la S.O cuando el Lord Sith insta al vencedor a
rematar al derrotado en una pelea delante de él. Será la primera de una serie
de decisiones fatales que Anakin tomará a lo largo de la película; en esta
ocasión las espadas que sostiene simbolizan cada bando, los Sith de rojo y los
Jedi de azul, como si la elección por un lado u otro estuviera literalmente en
sus manos.
Finalmente se deja llevar y da muerte al carismático Dooku, que
lógicamente nada intuyó de este repentino desprecio hacia él de su maestro. Este
hecho viene a casi confirmar una pequeña norma no escrita de Star Wars; en
ninguna película más de dos Sith coinciden al mismo tiempo. La explicación que
los fans le han dado a este hecho (o causalidad) es que nunca podrían hacerlo
porque simplemente se matarían entre ellos. La envidia, la desconfianza y las
ansias de poder les llevarían a ello irremediablemente quedando tan solo un
discípulo y un maestro. Puesto que Dooku nunca apareció junto a Darth Maul podría
ser que Palpatine le reclutara al final del Episodio I haciendo que se pasara
al lado Oscuro, aunque las razones de este personaje tendrán que verse en otra
parte.
El Jedi por su parte parece ser víctima de sus repentinos cambios de
actitud. Ya, “no he debido hacerlo” pero lo has hecho y le has matado pese a
que no es el estilo Jedi como tu bien has dicho, y ese asesinato a sangre fría
no parece impactarle mucho. Cosas del actor seguramente.
Palpatine - que ha aparecido en una silla giratoria como cuando se
encuentra con Luke - le justifica recordándole que ya mató por venganza a los moradores
de las arenas, lo que hace entender la relación de confianza que estos
personajes según parece han tenido durante muchos años, a espaldas del
espectador claro. Le anima a que abandone a Obi Wan a quien Dooku había tirado
encima una estructura, pero el joven le rescata con lo que se refuerza una vez
más el gran vínculo de vida que el maestro tendrá con el futuro Darth Vader así
como el gran peso que deberá vencer para enfrentarse a él más tarde, pues en
dos películas ya le ha salvado la vida varias veces.
Los fugitivos son apresados y
llevados a la sala de mandos frente a Grevious. Tras escapar logran hacerse con
el control y aterrizar sanos y salvos. Más tarde Darth Sidious se comunica con
el androide para anunciarle que el fin de la guerra está muy próximo.
Algo cómico ver a Palpatine agarrándose al ascensor para salvar la vida
cuando el ejercito clon daña la nave pero qué le vamos a hacer, y qué ágil al
hacer el arriesgado movimiento para colarse por una compuerta abierta. Más
referencias cuando cuelga de un cable a punto de caer por un interminable túnel
muy parecido al del Episodio VI en el que morirá finalmente. Personalmente no
me gustan mucho esta clase de pequeñas exigencias de guión en que el malo de la
película pone en peligro su propia vida a propósito varias veces, por lo que la
casualidad y la suerte tendrán en realidad una importancia decisiva de cara al
futuro para hacer realidad su plan maestro, no solo su propia astucia.
Interesante cuando Grevious se queda con sus espadas dando a entender
que la colección que tiene son de víctimas anteriores - ¿de donde las ha podido
sacar si no? -. Parece tenerle un gran respeto a Obi Wan al que trata de usted;
el personaje recuerda a ese aristócrata general de la edad moderna con una idea
muy concreta del respeto y el honor, y que trata como se merece a su compañero
de oficio por mucho que esté en el otro bando. De nuevo R2 sorprende a todos
deslizándole una tercera espada (azul también) a Obi Wan provocando otra pelea
contra unos droides distintos (élites seguramente) armados con unas espadas
laser que parecen lanzas. Muy astuto Grevious al destruir el cristal, pues no
necesita oxígeno para vivir.
Después de este fabuloso comienzo empiezan a describirse algo más los
personajes. Anakin parece ya más honesto y humilde, sobre todo agradeciendo el
adiestramiento, y Obi Wan sigue personificando la objetividad. C3PO aparece ya
con la coraza dorada acompañando a los políticos (un papel que le hubiera
quedado perfecto desde el principio de ésta saga), y también aparece Padmé que tiene
algo muy importante que decir…¡está embarazada! Directamente al grano. En esta
clase de escenas siempre es interesante ver reaccionar al personaje y cómo el
actor se lo ha trabajado. Han seguido llevando su relación en secreto y la
aparición del bebé supuestamente les obligará a tener que hacerla pública,
tiempo al tiempo.
Grevious por su parte sigue teniendo problemas de asma (claro preludio
de Darth Vader). Puesto que él no presenció la última pelea de Dooku no se
sabrá si sospecha siquiera de la traición de Darth Sidious hacia él. De
cualquier modo se cumple uno de los viejos tópicos fantásticos cuando el
villano de la historia nunca les cuenta a sus esbirros todo acerca de sus
planes reales, convirtiéndoles según le plazca en piezas sacrificables. Y sí,
ya anuncia que ha pensado en alguien más joven y poderoso como nuevo aprendiz.
¿Quien podrá ser?
Anakin tiene pesadillas en que ve
a Padmé muriendo en el parto, Yoda le aconseja que se deshaga de su miedo a la
pérdida, lo que no tranquiliza al Jedi.
No están mal estas escenas de conversación entre los enamorados que
refuerzan el compromiso de ambos y los planes familiares que ya están empezando
a hacer. Bien cuidado el detalle de que
aún lleva el colgante que Anakin le regaló de pequeño cuando el ahora Jedi no
tenía nada. También vemos que sigue con una mano robótica supuestamente
anterior a las excelentes prótesis que llevará Luke. Respecto al sueño está
prácticamente seguro de que es una premonición acertada puesto que ya le
ocurrió una vez con su madre y ha aprendido de la experiencia. Dando por
sentado que ella morirá en el parto no está dispuesto a tolerar que nada malo
le pueda ocurrir a su único ser querido. Las presiones aumentan, ella por tener
que ser relevada de sus funciones políticas y él por la preocupación de que el
consejo le expulse si lo descubre. El tiempo juega en su contra.
La escena de la conversación con Yoda pese a ser corta es en realidad fundamental
puesto que escarbando un poco es aquí donde está una de las causas reales de su
conversión. Yoda juega el papel del viejo sabio, ese que respeta por encima de
todo el ciclo de lo que le rodea y que entiende la muerte como una parte
natural de la vida sin que nadie deba inmiscuirse para alterarla. Según él es
necesario liberarse de lo que se teme perder y entender una pérdida como algo
inevitable que no debe ser llorado ni añorado, algo que para Anakin por
juventud, muerte de su madre y apego a su incipiente familia es casi imposible de asumir. Al hablar de pérdida se puede
intuir que cada Jedi del consejo ha debido perder algo también en su propia
vida y que esa mala experiencia le ha hecho introducirse más y más en esta
mentalidad. Obi Wan perdió a su maestro y Yoda a su aprendiz Dooku (aunque
nunca sepamos de qué forma). Como conclusión final ser Jedi es duro, pues un
exceso de sentimientos puede llevar al defecto y hay que saber abstraerse de
ellos. Efectivamente ésta es una de las causas, Yoda le insta a que asuma una
muerte, Palpatine a que la evite, ahí está la diferencia.
Sorprendentemente Palpatine
asigna a Anakin como su representante personal en el consejo, lo que causa una
gran confusión en éste. A regañadientes es admitido en él aunque no se le
concede el rango de maestro provocando su enfado. Obi Wan le comenta que el consejo
sospecha que Palpatine se está excediendo en sus funciones al llevar en el
cargo mucho más tiempo del permitido legalmente, y le asigna la misión de
tenerle bajo vigilancia.
Aquí es donde empieza todo el politiqueo que muy a pesar de muchos fans
y casi me incluyo, tendrá su punto de importancia en la película. Palpatine se
salta una de las normas Jedi al ser ellos quienes nombran a sus propios
miembros (lógico), pero de alguna manera tiene la influencia suficiente como
para que tengan que hacerlo.
Según parece Anakin tiene en mayor estima ser maestro que formar parte
del consejo, y de ahí su enfado cuando no le suben de categoría pese a
aceptarle. En parte se le entiende y en parte no. Todo parece indicar que un
Jedi primero tiene que ser maestro y luego entrar en el consejo por méritos
propios (recordemos que Qui Gon era maestro pero no estaba dentro y su alumno
le incitaba a que siguiera las normas para poder ser admitido), y también el
propio Obi Wan, que al final de Episodio I era nombrado maestro por Yoda para
más tarde entrar, por lo que Anakin tiene claros estos dos pasos. Pero no se
entiende por qué considera un ultraje no ser maestro si directamente ya le
admiten en el consejo (lo que se supone que está un peldaño por encima).
Regresan las miradas duras hacia Windu, un anticipo de lo que vendrá.
Obi Wan le suaviza al hablarle de que es el más joven de la historia en
entrar. Le confiesa que los Jedi sospechan que Palpatine pueda estar mezclado
en asuntos turbios al estar copando en demasía los poderes de la República. Le
ordena la misión de espiarle y él, al ser joven, tiene todavía una idea muy
rígida e inflexible de los conceptos de la lealtad y el compromiso, ya se está
debatiendo entre serlo hacia el consejo de la orden a la que ha pertenecido
desde niño o hacia el hombre que considera su mentor (aunque insisto que el
espectador nada sabrá nunca de esta relación tan supuestamente profunda), en
circunstancias normales no cabe duda de que debería estar de lado de los Jedi,
que le guste o no fueron quienes le sacaron del pobre Tatouinne, pero como él
se siente bajo la guía de Palpatine la cosa se equilibra. La conclusión es que
el joven parece una especie de agente doble.
Se deja caer una nota muy interesante cuando se comenta que su
reelección se basó en que el senado pidió por unanimidad que continuara. Con esto
se sobrentiende que de alguna manera Palpatine ya tiene en el bolsillo a todos
los senadores galácticos que no protestarán nada contra cualquier clase de decisión
y de ahí que pidieran su continuidad, seguramente cumpliendo su parte de algún
trato (quizá el de tener el control total de sus sistemas una vez se proclame
el Imperio).
Por último se habla por primera vez de los wookies que también forman
parte de las guerras clon y con los que el maestro Yoda tiene grandes
relaciones. El público ya está pensando en ver a un “joven” Chewbacca. Una vez
más habrá que hacer un gran esfuerzo para situarle en el tiempo, unos veinte
años antes de los acontecimientos de Episodio IV. ¿Cuánto vive un wookie?
Mientras Windu duda de las
intenciones de Anakin, Palpatine le revela el escondite de Grevious, con lo que
el fin de la guerra llegaría si consiguen destruir al androide. También le
habla de que un Sith puede adquirir habilidades sobrenaturales para evitar, por
ejemplo, la muerte de alguien querido.
Muy gracioso, en las dos películas anteriores la famosa profecía era
para traer el equilibrio a la Fuerza sin haber comentado nunca ninguna otra
cosa, y ahora es la primera vez que de repente se relaciona a los Sith con ella
diciendo que el elegido los destruirá. Evidentemente está metido a calzador para
aumentar en el público el impacto de la futura traición de Anakin. Por si
alguien dudaba de que los Jedi han perdido toda su intuición Yoda deja una
línea de oro: “Una profecía que mal interpretada pudo haber sido”. Y lo dice
ahora después de una década viendo crecer al chico. Ay ay ay.
Después de eso tiene lugar otro encuentro Anakin - Padmé en el que
merece la pena detenerse aunque solo sea por lo siguiente.
- Abrázame como me abrazaste en el lago de Naboo.
Me consta que este diálogo está considerado una monumental chorrada que
ha aparecido en varios rankings oficiales y no oficiales como una de las líneas
más ridículas jamás escritas, y que comparte parrilla con alguna perla de la
saga Crepúsculo. Igual soy yo el único que le pilla el sentido. “Abrázame como
me abrazaste en el lago de Naboo”, pues eso, está recordando aquellos momentos
plenos cuando se enamoraron, cuando todo lo que les rodeaba parecía detenerse
sin que existieran las preocupaciones, cuando solo había pasión y amor entre
ellos, por tanto es lo mismo que decir “Abrázame con pasión” o “Abrázame con
amor”. Ningún problema.
Sin embargo todo queda eclipsado por la escena en que Palpatine y
Anakin están en un espectáculo parecido a una ópera y tienen una larga
conversación. Una de esas con un enorme trasfondo que para muchos - me incluyo -
puede pasar desapercibido muy fácilmente.
Primero más parafernalia política cuando le comenta que teme una
rebelión de los Jedi contra él para hacerse con el poder, un argumento de
primeras algo ridículo si se tiene en cuenta que son los defensores de la
República y que luchan en primera línea de batalla, más compromiso que ese no
puede haber, de hecho políticamente siempre se han mantenido a las órdenes del
canciller sea quien sea. Y por cierto qué astuto es al intuir que le han
enviado a él para que le espíe (lo que le demuestra que en realidad el chico le
aprecia lo suficiente como para sentirse deshonesto con esa tarea). Parece
fallar sin embargo cuando intenta convencerle de que los Sith y los Jedi tienen
en realidad muy pocas diferencias ya que el joven tiene bastante claros esos
principios.
Palpatine le cuenta una leyenda de un Sith tan poderoso que podía
influir en los midiclorianos para crear vida e incluso salvar de la muerte a
los seres que le importasen; y que finalmente fue asesinado por su discípulo tras
transmitirle sus conocimientos (todos suponemos que ese discípulo es el propio
Darth Sidious). Para muchos ésta historia es en realidad una confesión
indirecta de que Palpatine ES su padre al aprender de su maestro cómo crear vida de la nada y haberle concebido
a él sin necesidad de un padre biológico, y de ahí que en Episodio I su madre
reconociera que nunca hubo un hombre que la fecundara físicamente.
Sí, esa puede ser una lectura entre líneas… suponiendo que sea cierta y
no se trate de un montón de invenciones destinadas a darle a Anakin un motivo
por el que unirse al lado Oscuro prometiendole poderes antinaturales para
salvar a Padmé, cosa que tratándose de Palpatine bien podría serlo como yo
pensé en su momento, y de ahí mi sorpresa al ver que muchos sí se lo tomaron en
serio y creyeron ver en él a su padre.
Esta escena en sí es el contraste con la conversación con Yoda, como si
Anakin estuviera escuchando lo que cada “bando” le ofrece. Mientras Yoda
cerraba la puerta a la salvación de Padmé, Palpatine no deja de abrirla
recalcándoselo siempre que puede; asimilar una pérdida es duro, intentar
salvarla es instintivamente mucho más fácil y rápido de desear. Algo que casa
muy bien con las palabras de Yoda en Episodio V, el lado Oscuro no es más
poderoso, pero sí es más apetecible, más fácil, más rápido.
Con Yoda en el planeta Kashyyyk el
consejo adjudica a Obi Wan el liderazgo de la campaña final contra Grevious;
antes de marcharse él y su alumno tienen unas últimas palabras de
agradecimiento.
¡Chewbacca! Otro de los personajes originales tiene aquí su primera
aparición como segundo del general wookie, y de paso se nos muestra otra
conexión impensable en el pasado, Yoda y Chewbacca se conocieron antes de la
S.O.
Último encuentro entre maestro y alumno antes de que el segundo sea
seducido por el reverso tenebroso. Recuerda a la que él tuvo con Qui Gon en que
tras un intercambio de merecidos elogios el maestro asume entre líneas el
relevo generacional personificado en su Padawan, que ha sido entrenado desde
pequeño y que ha llegado casi ya a superarle.
Anakin le confiesa a Padmé que
algo no marcha bien y que desea más de lo que tiene. Ha descubierto la forma de
poder salvarla de la muerte.
Los constantes vaivenes en el comportamiento del muchacho llevan la
confusión al espectador, si antes había vacilado en la escena del nombramiento
y en la de Palpatine como si tuviera algo en contra de los Jedi, luego parece
volver a tener los objetivos claros cuando habla con Obi Wan…para en la escena
siguiente decir que desconfía de todos ellos pese a que su maestro acababa de
decirle que está orgulloso de él. Ha vuelto a recibir un mal golpe al no serle
otorgado el liderazgo de la campaña en beneficio de Obi Wan. Es una especie de
péndulo oscilante entre ambos bandos que forzosamente deberá que caer del lado
de uno.
Por otro lado queda ya claro que Anakin es alguien ambicioso, un rasgo -
en este caso defecto - propio de la juventud pero quizá no tanto de un Jedi
bien entrenado, no se contenta con lo que tiene y se diría que si alguien le
diera la posibilidad de ser más poderoso no la rechazaría.
Obi Wan llega a Utapau a una zona
controlada en secreto por Grevious que mantiene a los políticos como rehenes. Éste
comunica a los cabecillas separatistas que deben ir a resguardarse al planeta Mustafar.
Se desencadena la última lucha entre Obi Wan y Grevious en que el Jedi derrota
al androide, con lo que el fin de la guerra es ya inminente.
Parecido razonable del político que sale al encuentro de Obi Wan con
“Pinhead” de Hellraiser, y una frase inspirada en El Señor de los Anillos.
Otra buena pelea para mantener el buen ritmo que lleva la película,
cuando no han sido batallas han sido escenas con gancho y mensaje mostrando lo
necesario y pasando rápidamente a lo siguiente para que la atención nunca
decaiga. Un villano que se precie siempre tiene que tener algún recurso en la
manga y Grevious lo tiene al sacar cuatro brazos con otras tantas espadas al
mismo tiempo o incluso caminando como un arácnido. Aunque pueda parece un rival
temible e invencible se diría que a Obi Wan no le pone en serios aprietos. Y
como todo villano siempre prefiere la huida antes que seguir peleando contra
quien le puede vencer.
Muy practica la escena de la persecución aunque a lo mejor no era
necesaria del todo, y lo mejor es que descubrimos que Grevious ¡tiene un
corazón! A ver si resulta que no es del todo un androide sino que es mitad
humano, hasta puede hacer recordar al hombre de hojalata si nos ponemos. Cuando
el punto débil - humano - es dañado por los disparos muere definitivamente.
Aunque solo ha aparecido durante media película ha sido un villano de entidad,
cosa que no podrá decirse de todos los Jedi.
El consejo sospecha que pueda
haber un complot para destruir a los Jedi si el canciller no renuncia a sus
poderes una vez acabada la guerra. Mientras tanto Palpatine confiesa a Anakin
su naturaleza del lado Oscuro y le advierte que solo uniéndose a él podrá tener
los poderes necesarios para salvar a Padmé, cuyo parto ya está cercano. Confuso
tras haber podido matarle, el Jedi le revela el secreto a Windu.
Windu vuelve a hacer otra de las suyas cuando sin que se sepa a qué
viene dice totalmente fuera de contexto: “Percibo un complot para destruir a
los Jedi, el lado Oscuro envuelve al canciller”. ¡Bien! Solo ha tardado más de
diez años en darse cuenta pese a haberle tenido en la misma habitación una
infinidad de veces, y nos lo suelta así de repente sin ninguna especie de “visión”
o algo parecido, solo lo percibe y nada más. Sobre que los Jedi deban hacerse
con el control del senado hasta la llegada del siguiente político resulta
coherente, incluso se sobrentiende que en el pasado ya debieron hacerlo alguna
vez siempre que se elige a un nuevo canciller y hay un momentáneo vacío de
poder.
Respecto a Anakin ésta es otra escena llena de fuerza cuando primero
discretamente (haciendo hecho que desconfíe otra vez de los Jedi) y luego del
todo, Palpatine le confiesa que pertenece al lado Oscuro. Anakin le pregunta
extrañado si lo conoce (se le ha debido olvidar que ya le contó una leyenda
Sith y él la escuchó como si nada sin ni siquiera llegar a sospechar todo esto
en ese momento). El Sith habla de comprender “El gran misterio” ¿y esto qué se
supone es?
Cuando ambos empiezan a caminar trazando un círculo y la cámara enfoca
un primer plano de Palpatine yo siempre siento un pequeño hormigueo. Qué cosas,
no solo sabe que Anakin está casado sino que sabe también de sus visiones y que
su amada es Padmé. ¿Cómo narices lo ha descubierto si el otro no ha soltado
prenda, con la Fuerza? Y los Jedi nada pese a que son media docena, otro de
esos agujeros de guión remendados con una excusa sencilla.
Respecto a esta revelación llegamos a la conclusión de que ni siquiera
el propio Anakin, pese a ser el que ha pasado más tiempo con él, pudo percibir en
todos estos años que era un Sith. Por su parte él intenta convencerle con más y
más falsos elogios, haciéndole ver que siendo uno de ellos tendrá una vida más
plena que en las filas del otro bando donde se infravalora su talento. De nuevo
otra referencia a la S.O cuando le anima a que le ataque (igual que a Luke). El
caso es que el chico no lo tiene del todo claro. Su oferta puede ser la
salvación de Padmé pero el precio es alto, traicionar lo que ha sido toda su
vida. ¿Qué hacer obligado a decidir rápidamente?
Cuando se lo cuenta todo a Windu él recibe con sorpresa la noticia de que
el canciller sea un Sith (pero si prácticamente ya lo había dejado caer antes),
y una vez más relega al joven aprendiz fuera de la acción. No ha dejado de
haber tensión entre estos dos personajes, uno esperando un reconocimiento que
ha llegado a cuentagotas y solo por parte de Obi Wan y el otro nunca fiándose
de él desde su primer encuentro. Puede haber una esperanza de reconciliación
cuando dice que de ser verdad se habrá ganado su total confianza, su acertada
decisión de excluirle de lo que está por llegar se basa en que percibe una
fuerte confusión en él.
Windu acude a detenerle y se
entabla una lucha contra el Lord Sith. Temiendo que la única posibilidad de
salvar a Padmé muera con Palpatine, Anakin interrumpe la pelea y desarma a Windu
cuando ya le tenía a su merced, con lo que el político le mata a traición con
los rayos.
Escenas tremendamente convincentes con cada uno en un sitio, todo en
silencio. Padmé en su habitación ensimismada y Anakin él solo en la sala del
consejo como si se sintiera abandonado, como si frente a él se desplegara el
culmen de todo lo que un Jedi pudiera llegar a ser, la vida que le ha rodeado
hasta ahora, incluso oye una voz interior como si Palpatine le estuviera
susurrando, y se le escapa una lágrima porque sabe que Padmé va a morir, como
si los dos estuvieran mirándose en la distancia. Permanecer aquí no le dará
nada sino que se lo quitará.
Finalmente el sentimiento hace presa de él y se decide a mantener con
vida a Palpatine aunque solo sea de momento. Asimilar la pérdida de su amada -
que fue el consejo de Yoda - es un precio demasiado alto para él, viviría para
siempre con un remordimiento de conciencia imposible de soportar sabiendo que
pudo hacer algo y no lo hizo. Por cierto muy extraño que en esas escenas esté
atardeciendo y que cuando Anakin monta en la nave ya sea noche cerrada. Qué
poca prisa se dio Windu.
Bueno, ya que habíamos visto pelear a Yoda con una espada en Episodio
II ¿por qué no hacer lo mismo con el Emperador? Debieron preguntarse, pese a
que jamás le veremos armado nuevamente en otras películas. Se saca de la manga
una espada láser y la emprende a mandobles contra los Jedi. Cuando Anakin llega
Windu ya le había desarmado y de nuevo regresa toda la parafernalia política, queriendo
hacer ver a los Jedi como unos traidores.
Y aquí hay varias escenas clave al mismo tiempo, primero cuando Palpatine
lanza los rayos (y es una idea original que se puedan detener con la espada
láser como ya se vio en Episodio II); y le rebotan provocándole un deterioro en
la piel. Por tanto las famosas arrugas del Emperador no son realmente por vejez
- como todo el mundo daba por sentado - sino provocadas por sus propios rayos. Cuando
le dice a Anakin “!Debes elegir!” es parecido a cuando deba decidir si salvar o
no a su hijo de él en Episodio VI.
La siguiente cuando el joven, queriendo ya salvarle, advierte a Windu
que no le mate porque tiene derecho a un juicio, a lo que él contesta que es
demasiado peligroso para dejarle con vida. Muy curioso, Windu tiene en esta
escena más de Sith que el propio Anakin al querer rematarle, hasta se diría que
quiere traicionar sus propios valores puesto que no es el estilo Jedi. Alguien
en el bando de los buenos jamás mataría a sangre fría a un enemigo indefenso que
pide clemencia, demostrando así lo diferente que es de su antagonista y la
pureza de sus valores.
Temiendo la muerte de Padmé si le remata, Anakin pega un mandoble y le
corta la mano. Llega el momento de decirlo ¡qué manía tienen en Star Wars con
cortar manos! Parece que Darth Sidious no está tan débil como acababa de decir
(típico de los malos, que siempre se recuperan milagrosamente en cuanto el
bueno les da la espalda), y tras una nueva descarga de rayos acaba con él
tirándole por la ventana.
Ya libre, Darth Sidious le ofrece
a Anakin que sea su aprendiz para ser un poderoso Sith y el hasta ahora Jedi
acepta tomando el nombre de Darth Vader. Como primera misión le ordena que vaya
al templo Jedi y asesine a los pequeños aprendices y que luego acuda al planeta
Mustafar para acabar con los cabecillas separatistas. Al mismo tiempo envía un
mensaje a las tropas clones ordenándoles que ejecuten la orden 66, que consiste
nada menos que en asesinar a los Jedi tomándolos por enemigos. Yoda y Obi Wan
son los únicos supervivientes de esta maniobra.
Totalmente arrepentido y confuso por lo que acaba de hacer, a Anakin se
le bloquean los cables definitivamente sin saber cómo salir de ésta, y solo
pensando ya en Padmé accede al ofrecimiento de Darth Sidious a cambio de que le
enseñe a evitar su muerte. Me pregunto si ya tenía pensado el nombre de Darth
Vader o si lo improvisó para este “bautizo” Sith.
Atención a la frase. “Engañar a la muerte es un poder que solo uno ha
logrado pero si trabajamos juntos descubriremos ese secreto”. ¿Cómo dice?
¿Descubrir ese secreto? ¡Toma ya! O sea que Darth Sidious no conoce realmente
la técnica para salvar una vida usando el poder, ¿no se suponía que su maestro
se la transmitió hace muchos años? Es extraño que tras este comentario Anakin
no deduzca inmediatamente que la esperanza de salvar a Padmé con los poderes
Sith - que es alrededor de lo que ha girado toda la película - es en realidad
una utopía si la persona en quien había confiado le acaba de decir entre líneas
que no los conoce. Seguir adelante en el bando de los Sith es en realidad una
estupidez, y la única excusa que queda para ello es la imposibilidad de
desandar lo andado (aunque sí podría hacerlo ocultando la muerte de Windu y
atribuyéndosela a Palpatine).
Las cosas raras continúan cuando le dice que simplemente con cumplir el
cometido que le acaba de encargar ya será lo bastante poderoso como para desarrollar
los poderes adecuados, y él se lo cree presa ya de su inflexibilidad moral. Ni
que esto fuera el mundo del rol en que con más puntos de experiencia subes de
nivel. Con eso se supondría (como ya habrá tiempo de comentar) que Darth Vader
será en realidad más poderoso que el Emperador solo por cumplir una simple
misión, algo que se revela como imposible y absurdo puesto que el que mandará
aquí siempre será el Emperador y esa escala de mandos jamás será puesta en
entredicho en toda la S.O.
Después de que Darth Sidious se suba la capucha y muestre al verdadero
Emperador al que estamos acostumbrados regresa la parafernalia psicológica e
ideológica cuando parece tener muy claro que los Jedi han traicionado a la
República y que los Sith son ahora quienes la representan y deben defenderla de
los traidores, o que la paz llegará cuando los Sith dominen la galaxia. En fin,
está claro que todo esto son tonterías que tan solo sirven para intentar
confundir todavía más a Anakin y enquistarle más profundamente en la mentalidad
Sith, al que en realidad ya le da igual todo después de haberse convertido
(aunque me pregunto si seguirá pensándolo en la S.O). Curioso cuando dice que
de no detener a los Jedi existirá una guerra civil eterna - que es en realidad
lo que pasa en las siguientes películas sin que éstos tengan mucho que ver
durante un gran periodo de tiempo -.
Además hay que detenerse también en la famosa orden 66, que es una de
las claves de toda la saga; el famoso ejército clon encargado en la anterior
película tuvo siempre esta utilidad que pasó desapercibida durante mucho
tiempo; de una manera o de otra es así como los Jedi caen derrotados en los
últimos compases de las guerras Clon al ser atacados a traición por…su propio
ejército. Bien, no podemos culparles de nada, pues los pobres se limitan a
obedecer las órdenes programadas que les da el mandamás, que en este caso es el
Canciller. ¿No se suponía que eran los Jedi quienes dirigían la guerra y eran
ellos a quienes se han pasado dos películas obedeciendo? Y por cierto ¿en todo este tiempo a nadie se
le ocurrió repasar las órdenes que los clones tenían programadas para ver si,
no sé, alguien ha metido alguna que no debería estar ahí? Aparte de este cabo
suelto nunca se sabrá en qué momento concreto se programó esa orden para ellos.
Con este astuto golpe tan solo se salvan Yoda y Obi Wan con lo que la
historia del futuro ermitaño de Tatouinne ya toma forma al decir que Darth
Vader ayudó al imperio a perseguir y a exterminar los Jedi. Por cierto, que los
dos asimilan en cuestión de segundos todo lo que ha ocurrido como si fuera la
cosa más natural del mundo, tan solo diciendo que sus clones se han rebelado.
Aparece también la Tantive IV a cargo del senador Organa que se ha dado cuenta de todo
lo ocurrido. ¡La primera nave de Episodio IV! Y muy fielmente retratada.
Por último cuando Anakin despliega su sable láser ante los patidifusos
chiquillos. En su encuentro con Obi Wan en Episodio IV dice: “cuando me separé
de ti no era más que un aprendiz”. Aunque en realidad no sea maestro en el
consejo y serlo era cuestión de poco tiempo, los niños sí le llaman maestro,
con lo que en realidad todo depende de cómo se mire. Padmé ve fuego en el
templo desde sus aposentos y llora temiéndose algo.
- Pasaré a contar cada historia
por separado -
Anakin visita a Padmé antes de
marcharse a Mustafar, donde nada más llegar asesina a los separatistas que le
esperaban. Tras ello recibe la orden de comunicar a las naves de la federación
que las tropas droides deben ser apagadas.
En el planeta Mustafar están yo creo que los mejores logros de la
película. Todo ese planeta de lava ardiente, lleno de volcanes y fuego, permite
planos muy pero que muy elaborados. He aquí el clímax de todo el plan del
Emperador, él fue quien orquestó la rebelión separatista para tener la excusa
de reclutar al ejército clon, y ahora que se ve en el poder les asesina
simplemente para que no quede nadie que le pueda molestar más tarde y quedarse
él solo con el poder absoluto. En cuanto al ejército droide, que llevaba tres
películas apareciendo, simplemente es desactivado para que nadie pueda nunca
reprogramarlo en su contra se supone. Y eso a pesar de que los clones son
mejores. ¿Hubiera estado incluido Grevious en esta última refriega de no haber
muerto ya?
Aparecen algunos pequeños robotitos por el suelo como los de Episodio
IV, y también otra escena en que a Anakin se le escapa otra lágrima mientras
espera órdenes, ya no puede volver atrás por todos los crímenes que acaba de
hacer, se ha convertido en un asesino, pero…es por Padmé.
Mientras tanto Darth Sidious
convoca una reunión de urgencia para proclamar que a tenor del - falso -
complot Jedi y para mantener la seguridad y estabilidad del gobierno, se
proclama el primer Imperio Galáctico que considerará enemigos a los Jedi.
Una escena bastante poderosa aunque a la mitad de los fans les parezca
muy buena y a la otra mitad ridícula. El Canciller no abandona su puesto tras
la guerra, dice que los Jedi le han atacado, dice que esto es un Imperio…¡y
todos le aplauden oiga! A nadie parece importarle levantarse mañana de la cama
en un Imperio galáctico gobernado por un Sith. Evidentemente aquí hay que ser
un poco comprensivos, si los senadores le apoyan ahora seguramente será porque
él les había prometido algo a cambio mucho antes (aunque no se haya visto
nunca), o bien que esa sea su parte del trato por algo hecho anteriormente. Sea
como sea aquí hay una conclusión muy importante, el Imperio no derrota
realmente a la República en el campo de batalla como más o menos se esperaba al
empezar la saga, sino que simplemente la sustituye desde el punto de vista
político.
Comentar también las reacciones de Organa y Padmé en sus estrados. He
aquí una línea que recibió muy buenas críticas: “Así es como muere la libertad,
con un estruendoso aplauso”. Lo malo es que de paso también sirve para ocultar
otro agujerillo de guión. ¿Pero qué pasa? ¿No se está dando cuenta nadie de que
está embarazada cuando está casi ya de nueve meses, y nadie le pregunta quién
es el padre? Por tanto concluimos que durante toda la película pasan en
realidad nueve meses sin que las transiciones se noten apenas, lo que vendría a
decirnos que Anakin tuvo en realidad todo ese tiempo para pensar qué hacía con
sus visiones, no reaccionando hasta que fue demasiado tarde.
Yoda y Obi Wan se introducen en
Coruscant y descubren la verdad sobre Anakin. Obi Wan acude a Padmé para que le
revele donde se encuentra, ella es reticente y decide ir por si misma a su
encuentro, pero el Jedi se esconde en la nave de polizonte.
Estas cámaras de seguridad son excelentes, lo pillan todo en todas las
habitaciones (salvo los encuentros Anakin - Padmé según parece, qué mala suerte
no haberse enterado de cosas muy interesantes a lo largo de más de nueve meses).
Yoda acuerda ir a hacer frente al Emperador mientras que Obi Wan deberá hacer
lo propio con su Padawan, que ya se ha alejado definitivamente de su lado.
Usando su intuición sabe que Padmé es la única que puede saber algo sobre su
paradero, ella no puede creer que su amado se haya pasado al lado Oscuro
después de tanto tiempo, y no puede decirle donde está ya que su intención es
la de matarle. Sin embargo - y para mini sorpresa del espectador - Obi Wan
intuye que Anakin es el padre del niño. ¿Por qué si no le iba a proteger ella de
esa manera? Con lo que ya tiene otro peso más que vencer para hacerle frente.
No está mal la línea: “se ha dejado embaucar por una mentira igual que
todos”. Pero la que tiene un trasfondo más curioso es en la que le dice que vio
un holograma de Anakin asesinando a unos niños. Ewan McGregor confesó que al
decir esa frase a punto estuvo de partirse de risa, algunos incluso han querido
verlo cuando se lleva la mano a la boca.
Yoda llega a los aposentos del
recientemente autoproclamado Emperador y se entabla una lucha que finaliza en
tablas y Yoda escapando junto al senador Organa.
He aquí uno de los encuentros más míticos que se puedan encontrar en
toda la franquicia, el maestro Yoda contra el Emperador. Una lucha de líderes, impensable
en la S.O pero presentada en ésta, el máximo representante de los Sith contra
el de los Jedi. Un encuentro antológico y una pelea mítica, la mayor y más
grande de todo Star Wars si se mira desde esa perspectiva aunque también tendrá
sus detractores al hacer pelear con sables de luz a dos personajes que en la
S.O se alejaban en realidad de los combates, para dar ese perfil de maestro que
busca convencer con la palabra.
Empiezan con un intercambio de empujones con la Fuerza (genial la caída
del doble sobre la silla) y siguen con las espadas - ¿no la había perdido Darth
Sidious luchando con Windu? -, no sin antes volver a mencionar la gran mentira
de que Darth Vader llegará a ser más poderoso que cualquiera de ellos, habrá
tres películas para ver que no es así. Interesante cuando luchan en el senado
vacío y el Emperador le tira los asientos, como dando a entender que la
política ha fracasado y que las palabras ya no sirven para nada. Más tarde
intercambian rayos y ambos caen de un estrado con desigual suerte.
Yoda huye por unos respiraderos en plan Alien, cuando podría haber
seguido peleando algo más, y junto a Organa huye de Coruscant dándose ya por
exiliado, qué rápido ha llegado a esa conclusión. De hecho una de las escenas
eliminadas fue precisamente la de su pequeña nave rumbo a Dagobat donde nada se
sabrá de él hasta la llegada de Luke. Respecto a su espada perdida nunca
fabricará otra.
Por último detenerse en que el personaje del Emperador pierde en esta
película parte de toda su gran entidad puesto que ha tenido dos peleas y no ha
ganado ninguna (más aún, perdiendo frente a Windu), además de ponerse a merced
de Anakin, arriesgando su propia vida en la batalla inicial, y dando síntomas
de gran flaqueza con los rayos como si cualquiera le pudiera vencer…mientras
que en la S.O era el máximo exponente del lado Oscuro y por tanto, el más
poderoso.
Padmé llega a Mustafar y tras
comprobar que Anakin ha cambiado vacila en abandonarle mientras Obi Wan baja de
la nave. Hipnotizado por la ira creyendo que ella le ha traído para matarle, la
deja inconsciente.
Una mujer embarazada de nueve meses pilotando una nave. ¡Quién dijo
miedo! Último encuentro antes de no volver a ver a su amado. Muy intenso. Aun
cree ver una posibilidad de que escape con ella para criar a su hijo y lo deje
todo atrás, pero él, consumido ya por las ansias de poder y la tiranía, se ve
hasta capaz de expulsar al Emperador y gobernar junto a ella la galaxia como si
esto fuera a ser su dictadura; está completamente confundido y desorientado no
sabiendo ya ni qué pensar sobre nada. Más líneas para el recuerdo: “Has tomado
un camino que yo no puedo seguir”. Este romance adolescente llega a su fin
cuando ella se da cuenta de la verdad de las afirmaciones de Obi Wan, y no
quiere ser cómplice de quien se ha convertido al lado Oscuro.
Al ver que su maestro aparece en la nave - sin que ella supiera nada - él
es víctima de la irascibilidad que siempre suelen sentir los malos ante
cualquier cosa, inventándose su propia versión de los hechos, creyendo que
todos están contra él y casi asfixia a ¡su amada! La razón por la que cambió de
bando.
Se desencadena una última lucha
entre Obi Wan y Anakin; tras muchos intercambios de mandobles el Sith hace un
arriesgado movimiento al querer atacar a su maestro en una posición más
ventajosa y el Jedi le desmembra las piernas y un brazo. Anakin rueda hacia el
río de lava y Obi Wan se marcha dándole por muerto.
Antes de nada comentar que esta pelea, en teoría la más épica de todo
Star Wars y que ya aparecía como claro reclamo en la portada y en la previa de
la película no tuvo mucho interés para mí, me baso una vez más en la frase de
Darth Vader: “cuando me separé de ti no era más que un aprendiz”, eso incitaba
a pensar que Anakin se separaba de su maestro y nada más, por tanto una lucha
fraticida entre estos dos personajes no tenía casi ningún sentido al no parecer
muy bien encajada. De querer hacerla era evidente a priori que debía acabar en
tablas y con cada uno marchándose por su lado. ¿Qué otra resolución podía tener
si Obi Wan aparece ileso en Episodio IV?
Poco que comentar ya a estas alturas de los prolegómenos de la lucha,
con Anakin creyendo que está haciendo lo correcto al estar del lado del Imperio
y negándose a escuchar a razones. Muy bueno ese plano en que Obi Wan saca la
espada mientras un sol brilla en el cielo rodeado de tinieblas, muy trabajado,
de los que me gustan.
La pelea comienza y los sistemas de soporte de las plataformas son
dañados, provocando que se derrumben en el río de lava. Entre medias el maestro
se culpa de haberle fallado, no haberle inspirado suficiente confianza como
para no haberse dejado embaucar por Palpatine, o no haber estado más y mejor a
su lado. Y finalmente todo termina de un modo forzadísimo. Obi Wan escapa de un
salto hacia la costa tomando una posición ventajosa por la altura y a Anakin no
se le ocurre mejor idea que dar intentar llegar hasta él de otro aún mayor. Emmm….¿y
no podía haber dado un saltito de medio metro para caer justo en el borde y
seguir peleando?
En medio de este clímax psicológico solo queda escuchar los lamentos de
Obi Wan al haber tenido que derrotar al que estuvo a su lado durante muchos años,
más líneas para el recuerdo.
“¡Tú eras el elegido, el que destruiría a los Sith no el que se uniría
a ellos, el que vendría a traer el equilibrio a la Fuerza, no a hundirla en la
oscuridad!”.
“¡Te odio!”.
Al recoger la espada que había rodado hasta ahí es cuando nos damos
cuenta del curioso - y por cierto muy bien cuidado - recorrido que el arma sigue
durante cuatro películas. Supuestamente Anakin la recibe en la lucha del
coliseo en Episodio II, la lleva durante todo el Episodio III, Obi Wan se la quita
tras la pelea, se la da a Luke veinte años más tarde y éste la perderá cuando
su padre le corte la mano en Episodio V, ya que su hijo usa contra él la que
fue su propia espada.
Viendo todo ese cuerpo carbonizado por la lava Obi Wan le da por muerto
y se marcha. De este hecho dos importantes conclusiones. Primera: que el hecho
de que Darth Vader exista es culpa en última instancia de…Obi Wan al no haberle
rematado del todo aunque solo hubiera sido por el tradicional gesto humano para
que dejara de sufrir, y segundo, no se entiende cómo se entera luego de la
existencia del Darth Vader enmascarado si vive alejado de todo en Tatouinne y
le había dado por muerto. ¿Rumores tal vez? No me vale.
Obi Wan se lleva a Padmé de
vuelta y ésta da a luz a dos gemelos segundos antes de perder la vida, ya que
sin Anakin ha perdido la voluntad de vivir. Mientras tanto el Emperador ha
rescatado el cuerpo mutilado y chamuscado de su aprendiz y le ha hecho colocar
un traje negro y una máscara que le permitan vivir. Al recuperarse le dice que
mató a Padmé por su ira.
Otro gesto espontáneo que para muchos significa que el Emperador es su
padre; nunca se había preocupado por ningún Sith y ahora sin embargo sí se
preocupa del Anakin moribundo arrodillándose a su lado como si fuera un gesto
paternal. Llegamos a la mesa de operaciones que verá nacer a Darth Vader, al
que le colocan multitud de prótesis junto a un traje de batalla negro y una
máscara. Tiene su miga ese plano en que vemos los ojos de ella desde dentro (a
ver si ahora resulta que lo ve todo rojo). Por tanto Darth Vader, ese mítico
villano de ciencia ficción, uno de los más grandes de la historia del cine, una
iconografía que vale millones, es en realidad un Frankenstein futurista, un
hombre - máquina, y la famosa máscara junto con el ruido es en realidad una
ayuda para poder respirar ya que debe tener los pulmones destrozados.
Todo esto hace que regresemos en el tiempo a mucho antes de la S.C,
cuando Luke le quita la máscara y él muere al poco por todas sus heridas…y la
falta de ella. Es ahí donde realmente nace lo de que no puede vivir sin ella.
¿Qué le ocurrió para tenerla? Lo que más o menos la cultura popular pensaba
acerca de esto es que al convertirse en Sith en el pasado, debía haber alguna
pelea donde le pegaban un tiro o algo parecido, provocándole una deficiencia
respiratoria de tal forma que la necesitaba para vivir. Esta historia popular
que vagaba en la imaginación solo está satisfecha a medias, la cosa era pegarle
un tiro o provocarle una lesión crónica, no hacía falta cortarle las dos
piernas, un brazo y abrasarle vivo; el castigo fue brutalmente excesivo para
dejar claro que tenía más de máquina que de hombre y que debajo de la aquella
capa y aquel traje negro había en realidad un hombre que sufría, la conclusión
de esto es que por ese ensañamiento ninguna de las articulaciones de Darth
Vader…es suya. Escalofriante.
Estas escenas tienen además el aliciente de la vida y la muerte. La
primera respiración de Darth Vader coincide con la muerte de Padmé, y casi con
el nacimiento de los hijos; la estructura recuerda a El Padrino en que se
intercalan los asesinatos finales con un bautismo.
Ya recuperado pregunta por Padmé a lo que el Emperador le contesta que
llevado por la ira él la mato. Una gran mentira que no hace en él la mella
esperada por el público pero sí por el Sith. Cuando se suelta de la mesa y da
sus primeros pasos - pareciendo un engendro - exclama un profundo y clásico
“!Nooo!” sin que volvamos a saber nada más. No la busca, no parece preocuparse de
si su hijo ha nacido vivo o no (puesto que no lo había visto en las visiones),
y solo por la Fuerza se sobreentenderá que tanto él como el Emperador estarán
seguros de que Luke lo es. Lo que ya está con alfileres es… por qué Darth Vader
no vuelve a cambiar de bando después de esto. Repasemos el trato; el trato fue
que Palpatine le diera los poderes para salvar a Padmé a cambio de sus
servicios en el lado Oscuro, cosa que no sucedió…puesto que nunca ninguno de
los dos los tuvo y Padmé ha muerto ¿Y entonces qué? ¿Me mentiste? ¿Rompo el
trato? Es extraño que Darth Vader no quede otra vez ciego de ira por el acuerdo
que no ha salido como él esperaba y que ahora se vuelva contra el
Emperador. Él sin embargo sonríe entre
las sombras, pues su aprendiz ya no tiene nada que le pueda ligar con el otro
bando.
Pero un momento que me estoy desviando del tema principal. Vayamos al
parto en presencia de Organa y los Jedi. Amidala no desaparece, Amidala…¡muere!
¿No decía Leia en Episodio VI que recordaba vagamente algo de su auténtica
madre y que parecía siempre una mujer triste? Era evidente por qué lo estaba si
había cargado toda una vida con un corazón roto, un marido convertido en un
tirano y un hijo al que nunca había visto por miedo a exponerse y caer en manos
del Imperio. Aquí tenemos otro cabo mal atado al hacer que Padmé muera
irreversiblemente, hubiera quedado bien que en realidad salvara la vida y que
las pesadillas de Anakin hubieran sido planteadas solo…como el “miedo” de que
pudieran hacerse realidad. Otra cosa que puede ser de risa es que según parece muere
por la absoluta falta de voluntad de vivir. Mmmmm, ¿no dan dos recién nacidos a
los que cuidar suficientes ganas de vivir?
Por tanto las visiones de Anakin no eran falsas del todo ya que la veía
morir, pero claro, lo que no ve (qué mala suerte) es que ella no muere en el
parto en sí, muere…porque él se ha pasado antes al lado Oscuro. Es el problema
de trabajar con videntes en el cine, la pequeña cosita que se les escapa
resulta que es la más decisiva de todas. Sin embargo también hay otra pregunta
interesante. Tuvo también una visión en que veía a Obi Wan en el parto; no se
entiende por qué no hizo caso también de esta premonición; con su maestro al
lado de Padmé debería tener más tranquilidad en que ella pudiera salvarse, e
intuir también que él estaba abocado a la perdición en la lucha final, porque
si tanto se fiaba de las premoniciones…sabía que estaría presente en el parto
pasara lo que pasara.
En general la película ha jugado en todo momento con un tópico de
cuento popular, ese que habla de profecías que siempre terminan cumpliéndose
aunque el protagonista se esfuerce por cambiar un destino que pase lo que pase
ya está sellado para él y todos los implicados.
Yoda, Obi Wan y el senador Organa
deciden separar a los recién nacidos para que el Imperio no pueda localizarles,
la niña es enviada a la mujer del senador mientras Obi Wan lleva a Luke con
Owen Lars en Tatouinne antes de retirarse hacia las montañas del desierto. Por
último, Darth Vader y el Emperador observan desde una nave imperial una
Estrella de la Muerte en construcción.
Se dan las últimas respuestas (a la manera del guionista), fueron los
Jedi quienes acordaron la separación de los hermanos y es el senador quien se
apresuró en pedirse a la niña. “Mi mujer y yo nos quedamos con la niña”, eso, y
que el niño se vaya a tomar viento. Aunque me cueste reconocerlo, este
aliciente está bien atado después de todo. ¡Obi Wan ya conocía a Luke Skywalker
antes de los acontecimientos de Episodio IV! Tiene sentido ya que a los diez
minutos de haberle conocido oficialmente…ya sabía que su padre era Darth Vader,
le hablaba de él, conocía también a su tío Owen y le daba la espada de luz que
tenía guardada desde hacía mucho, y Luke también le conocía ya de oidas. Si bien en Episodio IV el hecho de que al
lado de una casa humilde como la de Luke se escondiera un antiguo caballero
Jedi parecía una feliz casualidad, ahora es en realidad parte un plan elaborado
desde hace mucho que ya pensó en los encuentros de Luke con los Jedi.
Pero hay conversaciones bastante extrañas, primero la de Yoda diciendo
que quiere que Obi Wan reciba adiestramiento de Qui Gon, que ha regresado del
averno…habiendo encontrado el camino de la inmortalidad. ¿Se puede saber a qué
viene esto?
Y segundo el haber visto a Luke como el único que en el futuro podrá
enfrentarse a los Sith, y por eso es por lo que Obi Wan se quedó en Tatouinne
para cuidar de él. ¿Cuidar de él? Pero si no se conocen hasta Episodio IV, y
Luke quería alistarse como piloto para marcharse de Tatouinne, lo que le
alejaba del Jedi. El caballero sabía de sus futuros poderes al ser el hijo del
que había sido uno de ellos. Su única esperanza consistía precisamente (por el
título de Episodio IV) en esperar pacientemente a que creciera para poder
entrenarle. Eso podría explicar algunas preguntas, solo algunas.
Y es que si tan seguros estaban ¿cómo explicar ahora las dudas de Yoda
en Episodio V a querer entrenarle alegando que era demasiado mayor pese a que llevaba veinte años esperándole precisamente a él? ¿Por qué
ese ocultismo durante tantos años en vez de que Obi Wan le entrenase ya desde
niño contando con la forzosa colaboración de sus tíos? Y a todo esto, ¿no se
suponía que un Jedi tenía prohibido casarse? ¿Cómo estar tan seguro de que este
niño heredará los poderes de su padre, si es que son hereditarios? Y si sabían
que eran gemelos ¿por qué dejar a Leia tan al margen? ¿No había también mujeres
Jedi en el consejo? Claro, en los años setenta lo de la mujer guerrera no era
algo tan común como ahora.
Y lo que es más importante, ¿qué pasa con la rebelión de Episodio IV?
¿Cómo pudo ser que ninguno de los dos Jedi la liderara? La espera por Luke
parece la única excusa.
Con el destino de los Jedi cerrado pasamos rápidamente sobre el funeral
de Padmé seguida por un montón de políticos (qué rapidez), con el pequeño
colgante de Anakin, y nos vamos de vuelta con el senador Organa en su famosa
nave blanca, en la que de repente pide a un súbdito que borre la memoria de los
dos androides. Aunque no lo parezca esta es una de las escenas más polémicas de
toda la cinta ya que también había de alguna forma que cerrar las historias de
los simpáticos androides, si bien en Episodio I tuvieron un peso un poquito
mayor, sobre todo R2 salvándoles la vida, la cosa se ha reducido a un puñado de
planos vacíos para C3PO y R2 yendo de copiloto a todas partes.
Pero espérate que ahora viene lo bueno, solo habla de borrarle la
memoria a C3PO, lo que de por sí ya está muy pillado por los pelos para
justificar que en el futuro no pueda contarle a nadie todo lo que sabe. ¿Y qué
pasa con R2, que ha vivido en primera persona todos los acontecimientos decisivos
de la S.C? No me digas que a él no le borran la memoria, porque eso
significaría…que el pequeño androide SABE durante toda la S.O un montón de
secretos que jamás le revelará a nadie, entre ellos el spoiler clave de que
Darth Vader es el padre de Luke y de Leia. Esto es lo que yo entiendo por un
agujero de guión. Y aunque solo sea por esta vez también señalo a los
responsables de doblaje españoles. Estamos en Star Wars y algún alma caritativa
pudo haberse dado cuenta de esto muy fácilmente al ir a traducirlo y haber
cambiado esta línea con solo un par de palabras para tapar este escandaloso agujero
de guión. Aunque solo fuera por el gesto muchos se lo aplaudiríamos.
Otra cosa que tiene delito. Obi Wan en Episodio IV: “No recuerdo haber
tenido nunca ningún androide”. ¿Cómo? ¿No se acuerda ni de R2 ni de C3PO pese a
haber vivido con ellos innumerables aventuras y no cambiar ni un ápice? Tanto
sol del desierto no puede ser bueno.
No menos “mítica” - en el sentido de los agujeros de guión - la última
escena, en que aparecen los Sith observando desde una nave la primera estrella
de la muerte en construcción rodeados del personal del joven imperio. ¿De dónde
repajoleras puñetas han salido esos tipos? Ni idea. Por cierto, el oficial que
se ve al lado bien podría ser el comandante de la Estrella de la Muerte del
Episodio IV veinte años después.
La aparición de la estación espacial obliga al espectador a hacer
números y la cosa tiene poco sentido. ¿Cuánto tiempo se supone que tardan en
fabricar la primera?, ¿veinte años?, ¿y cuanto en la siguiente?, ¿uno? ¡Hombre!
Conclusiones:
Personalmente las películas que pivotan sobre premoniciones siempre me
han parecido poco fiables, casi siempre a la espera de algún giro de guión que
sorprenda o algún spoiler importante para paliar la previsibilidad (uno de los
grandes tópicos del cine es que las premoniciones, visiones o profecías deben
cumplirse). Siempre se puede atacar el pequeño agujero de guión de que el
protagonista, pese a tener visiones, vea solo unas cosas concretas y no otras
como por ejemplo su propia muerte.
En Episodio II Dooku intenta convencer a Obi Wan de que se una a los
separatistas. En Episodio VI el Emperador intenta convencer a Luke de que se
una al lado Oscuro. Ambas escenas no duran más de cinco minutos, y sin embargo
de lo bien hechas que están el espectador tiene que hacer un pequeño esfuerzo
por no dejarse vencer por la palabrería, lo que le identifica bien con el Jedi.
Aquí sin embargo se utiliza media película para que Anakin se de por vencido y
el resultado final no contenta a todos. Qué cosas pasan ¿verdad?
Respecto a su conversión Anakin peca de inocente. Ese famoso poder tan
solo parece al alcance de alguien muy veterano y no algo que se pueda aprender
a los cinco minutos de pasarse al lado Oscuro, hubiera sido mucho más práctico
hacer un trato para que Darth Sidious salvara a Amidala, pudo incluso haberle
obligado. Darth Vader se pasa al lado Oscuro no por principios o por ideologías
sino para salvar una vida. Con el juicio totalmente nublado y obcecado solo con
salvar a Padmé no piensa en otra cosa mientras realiza esas barbaridades sin
importarle el precio que está pagando. La clave del asunto estuvo en las
palabras de Yoda y de Palpatine, uno le instó a que se libere de sus temores,
el otro prometió darle un poder, algo que resultó más apetitoso.
Recepción y crítica
Varios críticos - misteriosamente - publicaron que la pieza que faltaba
en el rompecabezas encajaba a la perfección y que de una forma o de otra Lucas
decía la última palabra sobre su propia creación con escenas llenas de fuerza y
calidad. Todo empezó con Darth Vader…y termina con Darth Vader. Respecto a la
opinión pública fue la mejor valorada de las últimas tres, los efectos visuales
y especiales fueron los mejores y muchos se dieron por satisfechos con la
historia que se les contaba.
Episodio III lograría una nominación a los Oscar por mejor maquillaje,
probablemente por el Emperador, rompiendo así el maleficio que perseguía a Star
Wars desde hacía seis años sin ni una sola nominación en dos películas; aunque
este logro tuvo su reverso tenebroso en los Razzie, que volvieron a darle el de
peor actor de reparto a Hayden, que iba camino de convertirse en un fijo de
esta categoría, a pesar de que en realidad y fuera de Star Wars, ha logrado en
su carrera un puñado de nominaciones a premios buenos sobre todo por “Life as a
house” ….. Rick ¿qué te parece?
Para finalizar comentar que dejando a un lado mis preferencias, Episodio III objetivamente hablando es
realmente la mejor película de la S.C casi desde cualquier punto de vista
aunque lo de convencer ya sea otra cosa. Por espectacularidad, personajes con
fuerza, ritmo, diálogos, escenas... El punto serio y oscuro quedó esta vez
mucho mejor hecho y plasmado que en las anteriores y la atención se mantiene
desde el principio hasta el final, la segunda parte de la película es puro
frenesí ya que no dejan de pasar cosas, y para los fans incondicionales puede
incluso igualar o superar las antiguas. Lo malo claro está, es que tuvo la
presión de tener que responder muchas preguntas importantes, y el cómo no dejó
contentos a muchos aunque mayoritariamente fue catalogada como un digno
preludio de aquella obra maestra surgida hace casi treinta años. No es poco.
Nota en filmaffinity: 7.1
Nota en imdb: 7.7
Nota personal: 6.5