domingo, 29 de diciembre de 2013

El test de Bechdel



En una ocasión, en un suplemento de El País que sale cada semana, me topé con una entrevista muy interesante a una escritora de cuentos infantiles. Quién era no lo recuerdo, pero sí recuerdo la postura que tenía con respecto a ciertos aspectos de su oficio que dan bastante de qué hablar.

La cuestión es la siguiente: llega un momento en que no se está seguro de si lo que se escribe es lo que realmente sale de dentro de uno o si por el contrario, y sin darse cuenta, se está plasmando lo que la sociedad considera políticamente correcto. Históricamente siempre que ha habido una revolución social y cultural se ha consumado en el terreno literario con obras que se han considerado representativas de la época concreta por sus valores y/o mensajes.

Un ejemplo que venía redactado: antes el malo de una historia era el ogro que se comía a la gente, ahora es un ogro que se come a la gente “pero es que necesita ayuda”. Se podría pensar que hoy en día es difícil permanecer totalmente ajeno a la presión que la sociedad ejerce sobre cierto tipo de estereotipos y tópicos del mundo de la lectura…y del cine.

Este post va a servir para diseccionar lo que en mi opinión es una de esas “cosas extrañas” que internet ayuda a poner en los ordenadores de todo el planeta y que de forma inexplicable, lejos de descartarse por ridículas o de olvidarse instantáneamente, mucha gente se las termina tomando muy pero que muy en serio.

Se trata del llamado “test Bechdel” que se dedica nada más y nada menos a evaluar si una película es o no sexista en base a los siguientes parámetros:

+ Debe haber al menos dos personajes femeninos.
+ Esos personajes femeninos deben hablar entre ellos.
+ La conversación en cuestión no debe tener a un hombre como tema central.





El artículo del que lo leí dedica un amplio espacio a hablar de mujeres en el mundo del cine - es decir papeles principales y reconocimientos -, dando a entender lo que es evidente: la omnipresencia de los hombres en él y al parecer el mal e infravalorado lugar que ocupan ellas. También se ha elaborado una lista nada desdeñable de películas famosas, de culto y largamente alabadas por la crítica que sin embargo no cumplen estos tres requisitos que recordemos, son totalmente subjetivos, y que por tanto convierten a la película en sexista. Ante todo hay que hacerse una pregunta: ¿qué pasa si por casualidad al guionista le hubiera dado por meter una conversación así de 20 segundos? ¡Pumba! ¿Ya no es una película sexista a pesar de que el 99,9 por ciento del resto sea igual?

Voy a hablar muy sinceramente, cuando leí esto la primera vez me pareció que era la chorrada del año solo comparable a los dimes y diretes del gobierno, opinión que compartieron los colegas que suelen ser compañeros peliculeros. Cuán de grande fue mi sorpresa cuando me encontré que paulatinamente se recurría al test cada vez que aparecía el último taquillazo hollywoodiense salpicando de paso a cuantas le acompañaran en el ranking de más taquilleras, y al parecer en su Suecia natal ya se adjunta su evaluación a los medios. El test había cumplido su objetivo, conseguir que alguien normal y corriente como yo, no pudiera evitar ya pensar en él aunque solo fuera un poquito cada vez que está viendo una película tan tranquilo. Eliminar todo esto de la memoria me va a costar cierto trabajo.

(ni la fuerza nos salva del test de Bechdel, Luke)

Me pregunto cuántos cientos y cientos de películas y cuentos infantiles - solo por poner dos ejemplos - se habrán despertado con la etiqueta de “sexista” que no tuvieron hasta ayer mismo y que de pronto, así de repente, a saber hasta cuando la seguirán teniendo injustamente. Es algo en realidad típico de los cambios sociales, transformar a su gusto la visión e interpretación de algo concreto porque ahora se lleva otra cosa y considerar un dinosaurio inadaptado y disidente a todo aquel que no piense lo mismo que la nueva masa.

“La isla del tesoro”, “Moby Dick”, “1984”, “Robinson Crusoe”, “Canción de Navidad”  y un sinfín de novelas más que se han leído y degustado durante décadas y décadas ahora resulta que sus adaptaciones a la gran pantalla son sexistas por culpa de un ridículo y subjetivo baremo de requisitos que se ha hecho famoso. Vivimos en la era de internet, esto es pan de cada día.

El artículo en cuestión también echa más leña al fuego aprovechando para que una ex guionista comentara que al parecer la única razón de incluir a personajes femeninos es aportar más información sobre los masculinos.

Yo me pongo en la tesitura de un guionista, los inventores de historias para el cine, si te inventas una historia que tiene a un protagonista y un hilo conductor, claro que puede haber pequeñas subtramas, pero todo lo que se desvíe del conflicto principal del guión se considera un error tanto por la crítica como por el público.

En muchas ocasiones, como los espectadores que somos, olvidamos valorar todo el trabajo descomunal y humano que exige una película, y no me parece nada justo que un escritor de cuentos o cineasta en este caso se sienta coaccionado y ya no pueda ser sí mismo, y cuando su película vea la luz tendrá que vencer un miedo escénico adicional pensando en si va a pasar o no un test que ayer no conocía, además de que alguien le pueda andar diciendo que es sexista.

Si las películas de esa lista son consideradas sexistas por el público femenino habría que preguntarse con qué se sienten más cómodas. ¿Prefieren quizás Juego de tronos? Las mujeres son tratadas como puros objetos, apaleadas, violadas, nunca llevan la iniciativa en nada y no tienen el más mínimo peso en las decisiones que toman los hombres. Pero oye, según los tres requisitos ¡no es sexista! 

(La victoria es mía!)

En fin, que si la gente se ha llegado a tomar en serio este test cabe preguntarse cuánto tiempo pasará hasta que a algún iluminado le dé por inventarse otro para ver si una película, no se, denigra o no a los niños, o si deja en mal lugar a las minorías étnicas, a padres o a la tercera edad. Tiempo al tiempo.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Historia de filmaffinity I

Muy buenas a todos los cinéfilos. En este post me dispongo a escribir la historia de una página web que ha marcado a toda una generación de cinéfilos, que lleva más de diez años abierta y cuya existencia ha cambiado aunque solo sea un poquito las vidas de todos aquellos que nos animamos un día a hacernos usuarios.

Más allá de la importancia que la página tiene, también escribiré los entresijos que rodearon su evolución hasta hoy en día en que se ha convertido por méritos propios en una página sin la cuál sería un poco más difícil vivir. Así que sin más dilación empiezo a escribir mitad recordando vivencias propias y mitad basándome en las historias de los administradores, la historia de, como no, FILMAFFINITY.




Antes de FA

Una de las señas de identidad de los tiempos en que vivimos es la masificación informativa con la que nos relacionamos en la vida cotidiana. Escritores de ciencia ficción como Arthur Clarke ya la visualizaron en su imaginación en obras como "2001: Una Odisea en el Espacio". Nuevas generaciones crecen con un internet omnipresente y accesible desde cualquier plataforma, en cinco minutos uno puede enterarse desde las más importantes noticias internacionales hasta de lo que ha desayunado un famoso después de que lo publique en Twitter.

Sin embargo hubo un tiempo no tan lejano en que la evolución hacia este presente tan solo estaba dando sus primeros pasos y visto hoy en día son tiempos que resultan inevitablemente nostálgicos. Era mediados de los 90, unos tiempos en que desde el recreo oíamos a la gente hablar y hablar de internet pero aún no se usaba como la herramienta cotidiana e imprescindible de hoy en día. Mi generación no era ya esa que rebobinaba las cintas de walkman con bolígrafos, era más la de los tazos y la llegada del PC a las casas. En el caso que nos ocupa, en aquel mundo que era irremediablemente un poco más humano que el de ahora mientras la semilla de un proyecto rondaba la cabeza del futuro fundador de FA, ¿qué era por entonces tener una opinión sobre una película de cine antes de que existiera esa página que entre otras cosas se ha hecho famosa por permitir subirlas?


Si hay que empezar por algún sitio hay que hacerlo diciendo que "hablar de cine" era algo muy poco o nada frecuente en el día a día, en caso de comentar algo de una película la conversación duraba apenas dos o tres minutos y desde luego era inimaginable que un grupo de personas se juntara en su tiempo libre exclusivamente para hablar de un tema como ese, a menos que se pareciera a esa fotografía mental de "club de lectura" regentado por amas de casa. A mayores tan solo teníamos el famoso programa "Qué grande es el cine" de Jose Luis Garci, digo famoso porque los niños teníamos que tener una paciencia de santo esperando a que terminara el insufrible coloquio inicial antes de la película que era a lo que habíamos ido. Como mucho también recuerdo el programa "Metrópolis" que se emitía de madrugada.

(pesados)


Sobre contrastar las opiniones propias con las ajenas tan solo existían dos referencias directas, primera la pequeña columna de los críticos profesionales (a partir de ahora los llamaré PROS para agilizar) que aparecía en los periódicos, y segundo la de familiares y amigos si es que surgía el tema. Desde luego por edad yo no era dado a leer críticas de ningún tipo, si leía algo parecido a una crítica no era más que una frase puesta en la portada o la contraportada de una peli que no iba más allá de un "espectacular", "maravillosa" o algo parecido junto con la firma del crítico.

Ahora que se echa la vista atrás el cine te podía gustar más o menos de niño pero siempre tendrá ese punto de ser un arte-ocio que trasciende de clases sociales. Seguramente existirían revistas dedicadas al cine siendo "fotogramas" una de las más populares desde su fundación en los años 40 pero en mi caso tampoco abundaban mucho por mi territorio por lo que se consideraban tan solo para un público determinado y en ocasiones intelectualoide si es que hablaba de conceptos técnicos. Vamos que la imagen que teníamos de alguien que sabía mucho de cine era la de ese estereotipo de joven con melena, bigote y barba.



En general se imponía sobre todas las cosas el gusto del colectivo al que muy rara vez te enfrentabas ya que todo el mundo tenía casi siempre una opinión unánime. Una de las pocas excepciones que recuerdo y que llevaba algo de discusión real era la "Street Fighter" de 1994 por aquello de que era un videojuego y muchos no estuvieron contentos con la adaptación. Tú ibas al recreo, habían puesto ayer Terminator 2 y todavía estabas alucinando, y desde luego nadie osaba decir que es que el guión no se qué, benditas edades en que todo es más fácil.

En caso de que alguien dijera algo parecido a eso se consideraba que era uno que intentaba pasarse de listo por lo que su opinión era rápidamente desechada. Era una película alucinante y ya está, todo el mundo coincidía con eso y te sentías bien de compartir una misma opinión con mucha más gente. ¿Volverías a verla? Pues claro que sí y con eso bastaba y te ponías a jugar con el muñeco de Arnold. Como ya he dicho igual había por ahí algún disidente pero no le hacías ni caso, allá él que no sabe disfrutar de la vida y a otra cosa.

Más o menos las mismas impresiones se podían sacar en la adolescencia, poca o ninguna conversación con tus semejantes, se consideraba que el cine era algo más para el disfrute íntimo que algo de lo que andar hablando con todo el mundo durante mucho tiempo. Ya circulaba el concepto de Friki - un término que tanto si nos gusta como si no la gran mayoría de la gente usa como despectivo junto a muchos otros -, un saco en que caía cualquiera que hablara de algo fuera de lo común - en mi Valladolid natal esa cuadrícula era muy estrecha por lo menos a principios de Siglo -, incluido el cine salvo muy contadas excepciones. Era poco usual incluso intercambiar palabras sobre "la película que echaron ayer".

Malo = Bueno y viceversa
Era ya en la infancia donde empezaba la eterna lucha contra la crítica PRO y el enfado por ver que tus películas favoritas no eran tratadas públicamente como se merecían. Una película de dos horas con la que te habías quedado pegado al asiento y habías disfrutado como un cosaco resulta que la echaban en TV y el PRO que tenía que escribir media docena de líneas le ponía la mínima puntuación diciendo que era una tontería. El título también se puede aplicar al revés, una película con la que te habías quedado dormido de aburrimiento resulta que era un peliculón que exploraba los sentimientos más profundos del ser humano, venga ya hombre pero si no he resistido ni veinte minutos.

En fin, todo corresponde a una comprensible cuestión de edad y experiencia como espectador, aunque no siempre tenías que estar peleado, también me gustaron mucho Testigo de cargo, Cadena Perpetua o Ben Hur por ejemplo grandemente alabadas por la crítica. Siempre he sido un espectador bastante flexible dentro de lo que cabe. Y ya se sabe, la crítica PRO evalúa una película con respecto a una plantilla específica que no siempre está tan cuadriculada como se antoja.

Llega FA

Hoy en día no es complicado sentir que se pertenece a una comunidad internetiana. Es suficiente estar en Facebook, Twitter, Tuenti o en cualquier foro para sentir que formas parte de ello - nadie como un adolescente para darle mucha importancia a esta clase de cosas -, sin embargo a comienzos del S.XX sentimientos como esos relacionados con el consolidado internet estaban todavía medio definiéndose y era cuando ya se empezaba a utilizar mucho digamos como herramienta cotidiana y era raro no estar delante de la pantalla al menos una vez al día. Socialmente hablando se usaba para descargas, búsquedas y consultas espontáneas - todavía me acuerdo de aquel lycos con el que empecé -. Para el cine existían páginas puramente informativas que contenían información sobre una película en concreto.

En Mayo de 2002 FA vió la luz, fue un proyecto ideado por el crítico Pablo Kurt y programado por Daniel Nicolás Aldea. Las verdaderas intenciones iban más allá de las comunes para la época, eran las de conseguir que una persona normal tuviera la oportunidad de conocer las opiniones de otras cuyos gustos fueran similares. Aquella primera FA contó con varios servicios pero se apoyó en tres pilares fundamentales que han sido la marca de la casa hasta hoy en día:

El primero y por encima de todo, una bestial base de datos que podía satisfacer en seguida un montón de preguntas. ¡Muy bien! Yo siempre he concebido las webs como un banco de información sobre un tema (como en lo del diseño soy bastante basto pues es lo que pasa).

El segundo un sistema de registro para usuarios y un sistema de votaciones para lograr una media aritmética por película sumando los votos de todos. De los usuarios más antiguos que he podido encontrar el primer voto data de mayo de 2003 por el usuario "Amor Perro" que cuenta con más de diez mil votos (quítense el sombrero).

Y por último y no por ello menos importante la gran idea hecha realidad, un sistema de Almas Gemelas, un algoritmo que utilizando los votos acumulados de un usuario podía encontrar a otros cuyo porcentaje de coincidencia fuera el más elevado además de poder recomendarle películas que seguramente fueran a gustarle.

Todo estaba ya ahí y tan solo era cuestión de tiempo y una pizca de paciencia que la página empezara a tener más y más utilidad y popularidad. Sobre este primer escalón debo mencionar que al menos yo no he encontrado nunca el usuario oficial de Pablo Kurt ni de Nicolás, quizás es que decidieron no registrarse como tales en la página para no contabilizar sus votos y se conformaron con verlo todo desde lejos como los administradores que ya eran.

El tiempo pasó y en poco tiempo relativamente hablando FA logró exactamente lo que se había propuesto. No era solamente una página para hacer una consulta y marcharse como otras webs de utilidad sí eran, o una web en que apareciera la extensa crónica del administrador sobre una película y nada más - como los blogs actuales -, sino que gracias al sistema de registros y a la agilidad de las votaciones había una actividad humana constante, por lo que se consiguió implantar la idea de que el usuario pertenecía a una comunidad entera y que sus acciones eran importantes para que siguiera creciendo. Hoy en día el concepto se llama Web 2.0, esa evolución de las webs tradicionales en que el usuario puede interactuar con ellas.

Las almas gemelas

Reconozco que tardé bastante tiempo en pinchar el botoncito que en realidad tenía más historia de FA. Pero sí, tenía su miga fisgar un poquito a ver quiénes eran según el poderoso algortimo aquellos que tenían tus mismos gustos. Era una lista generosa de gente con la que sabías que podrías intercambiar unas palabras (aunque el servicio del buzón aun no existiera). Con el paso del tiempo esta lista terminó siendo aún mucho más útil de lo que ya era ya que las recomendaciones a películas salían de las votaciones que ellos hubieran dado. El algoritmo sufrió modificaciones y hoy en día se puede elegir entre el antiguo o el moderno exigiendo o no que las almas gemelas hayan visto mayor número de película que tú.

Reconocimiento

En Mayo de 2004 tan solo a los dos años de fundarse, la prestigiosa revista PC Magazine colocó a FA en su lista "100 webs que no sabías que se podía vivir sin ellas" elogiando el sistema de recomendación de películas y para colmo situándola la número 1 en la categoría de entretenimiento. ¿Qué más se puede pedir?


Visto hoy en día llama poderosamente la atención que ese reconocimiento llegara un año antes de inaugurar el sistema de críticas que de por sí solo colocaría la página en una nueva dimensión, de hecho aún quedaban por llegar mejoras y más mejoras que ahora son cotidianas para los usuarios más recientes como por ejemplo poder ver todos los votos de cualquier usuario (no solo los últimos) o la información sobre todo tipo de premios y galardones. Como conclusión vemos que la web ya era mundialmente conocida "tan solo" con los tres pilares antes mencionados.

La vara de medir

A medida que fueron entrando votos y más votos se fue definiendo la puntuación media dada a cada película y así se pudo llegar a una de las primeras conclusiones importantes que le darían a FA parte de la identidad que todavía conserva. Los usuarios eran en general muy exigentes con sus puntuaciones y en ocasiones esto se queda muy corto.

Para empezar el voto que se podía dar era de uno a diez alejándose de las cuatro o cinco estrellas que los medios de comunicación y los PROS suelen utilizar; esto implicaba una mayor variedad de elección para el usuario pero también suponía exaltar sentimientos extremos al poder votar una película con un 1/10 que inevitablemente resultaba más escandaloso que un asterisco sobre cuatro, de hecho he oído comentarios de que es una puntuación extrema que no se le debería dar a prácticamente nada a menos que fuera eso, un caso extremo.

A causa de las votaciones en la base de datos se formaron jerarquías o categorías de películas en ocasiones bastante curiosas. Si los votos fuesen sobre cinco muchas películas tendrían por ejemplo un 4/5 pero en FA quizá deberían conformarse con un 7/10, pero incluso hoy en día se puede palpar la gran exigencia que en general se tiene.

Para un visitante nuevo no hace falta mucho esfuerzo para llegar a esta conclusión. Películas de acción de las consideradas "míticas" de los años 80 y 90 suelen rondar el aprobado justito salvo honrosas excepciones como Die Hard siendo acción-acción. Todo lo que contenga los nombres de Jean Claude Van Damme, Steven Seagal y en muchas ocasiones Sylvester Stallone olvídense de que alcance más de unas décimas por encima del 5 que de por sí es un "pasable". Para mí los casos más bestiales de este género fueron Commando (1985) que tenía 4.9 cuando yo me registré y Demolition Man con un severo 5.2 siendo una de las películas de acción más significativas del actor. Desde luego cuando entré todo ilusionado aquella vez ni de broma pensé que estarían por debajo del ocho.

 ("Si es que no nos valoran Arnie!")

Después y ya subiendo estaban éxitos comerciales y de culto como Robocop, Terminator, Parque Jurásico, Los Goonies... es decir esas películas que marcan perfectamente la infancia de cualquiera y que se mueven entre el 7 y el 8. Hay por supuesto algún caso excepcional que siendo puro cine comercial-comercial ha conseguido ser grandemente aclamadas por crítica y público como Origen o El Caballero Oscuro ambas relativamente recientes. Sin embargo muchas otras caían por debajo del siete incluso a pesar de haber sido taquillazos absolutos en su época como los míticos Cazafantasmas (6.5) o la inigualable Desafío Total con un sorprendente (6.7).

Más arriba del cine comercial nos encontramos ya con nombres propios y películas únicas de la historia del cine que pululan del 8 al 8.5 como mucho y en ocasiones ni siquiera alcanzan ese mínimo de la categoría pese a ser películas unánimemente reconocidas. Para mí los dos casos más impresionantes son Ben Hur y Lo que el viento se llevó que tienen menos de un 8 (7,9 y 7,8 respectivamente) sumando entre ambos la escandalosa cifra de veinticinco nominaciones a los Oscar. ¿Cómo les explicaremos esto a nuestros nietos?



Y finalmente el gran podio de FA, de 8,5 para arriba solo quedan las películas consideradas ya rotundas obras maestras inigualables e irrepetibles, casos como Tiempos Modernos, Testigo de cargo o Pulp Fiction (en general se le muestra un gran valor al cine clásico). La película mejor valorada es El Padrino (1971) con un 9,1 de nota media que viene a ser un sobresaliente pero además es la única que alcanza y pasa el nueve siendo por tanto un club extremadamente selecto.

Con estos datos en mano se pudo llegar también a una segunda conclusión: las votaciones medias de la comunidad y la crítica PRO rara vez discrepan realmente, si adaptáramos las puntuaciones de las cuatro estrellas suyas al baremo de uno a diez utilizado por los usuarios coincidiríamos todos en la inmensa mayoría de los casos, es extraño encontrarse con críticas PRO duras en la página inicial de la película para luego encontrarse una nota media de la comunidad que sea muy alta.


Durante un tiempo FA se ganó el derecho a ser vista como una especie de venganza platónica del espectador contra el crítico PRO que tantas veces humilló su película favorita en los periódicos, ya que era una página creada por y para los espectadores a fin de cuentas aunque fuese concebida por un crítico. Ahora podías ir a Waterworld y ponerle el 10 que siempre le pusiste en tu interior, sin embargo ese 10 tuyo no era suficiente y la media global después de miles y miles de votos la hacía bajar del cinco, con lo cual hay que dar el brazo a torcer y aceptar que aquel crítico siempre supo de lo que estaba hablando. Qué duro es hacerse mayor.

Campanas de Gauss

En todo perfil de usuario se pueden ver estadísticas y datos personales de acceso totalmente público. FA implantó la campana de Gauss para realizar una pirámide puramente estadística teniendo en cuenta los votos otorgados, aunque a priori tan solo pareciera un adorno para hacer esta consulta más atractiva era en realidad muy útil para conocer las tendencias de voto de un usuario. Un usuario normal tendría un número del uno al diez más veces votado de tal forma que hacia ambos lados hubiera un descenso progresivo.

Utilizaré solamente la mía como ejemplo por aquello de respetar la privacidad de datos.


Un buen ejempo de campana de Gauss es aquel en que se lanzan dos dados un número indefinido de veces. El siete es el que tiene más probabilidades de salir mientras que el dos y el doce son los que menos, por lo que desde el siete, que tendría la barra más nutrida, habría un descenso hacia arriba (el doce) y hacia abajo (el dos).

Una campana de Gauss invertida por el contrario mostraría el mayor número de votos en el diez y en el uno, con lo que siendo votos de cine de lo que hablamos el usuario que tuviera algo semejante solo podría ser calificado como muy incongruente con sus gustos. Más tarde veremos que esto daría mucho en realidad mucho de qué hablar.

Las listas

Otro invento que con los años ha dado mucha salsa fue el de las listas que venían a ser algo así como rankings personales en que cada usuario podía incluir en ellas películas concretas como “mis favoritas”, “las peores que he visto” o “con las que crecí” y muchas más. Así de repente podía parecer redundante teniendo ya el ranking oficial de FA con respecto a las votaciones, pero en realidad tenía mucha miga ver cuántos usuarios habrían incluido tal película en tal lista y así poder consultar más y más rankings. Por desgracia este invento no ha sido ni de lejos tan popular como se merecería, si vemos los rankings de listas nos encontramos con que Pulp Fiction ha sido unas 9191 veces incluida en la lista de “mis películas favoritas”, 9191 usuarios viene a ser un porcentaje muy bajo comparado con la totalidad de los que hay. Quizá a causa de esto haya películas situadas en lo alto de esos rankings que son cuanto menos discutibles, yo no hubiera pensado en la vida en que “Cisne Negro” pudiera estar la número 1 en la lista de “películas con una actuación femenina inolvidable”. A priori cualquier esperaría ver nombres como Elizabeth Taylor o Gloria Swanson.

Desde luego si hay dos palabras que FA popularizó gracias a las listas fueron “sobrevalorada” e “infravalorada” haciendo que empezaran a usarse con mucha más propiedad y frecuencia que antes. Antes de existir FA las únicas películas socialmente aceptadas como "infravaloradas" eran Waterworld y como mucho El Bosque, evidentemente las películas incluidas en listas así venían a ser sobrevaloradas e infravaloradas…teniendo en cuenta la puntuación de la página, dejando otros detalles como premios recibidos en un segundo plano.

FA vs IMDB

A causa del éxito de la página fue fácil empezar a buscarle paralelismos con la mayor y más importante base de datos del cine, más que nada por tratarse de un producto patrio. FA es FA con todo lo que ello conlleva pero IMDB tiene medios mucho más monstruosos y su buscador es algo que quita el hipo, no solo trabaja con películas sino también con todo tipo personajes, actores y mucho más. 

Sin embargo la diferencia que siempre me ha parecido más llamativa es la de la puntuacion. Muchas veces la diferencia de puntuación de la misma película en las distintas webs ronda un punto entero más arriba en IMDB, mucho para tratarse de películas aunque seguramente la diferencia la marque el voto de la fanaticada americana, inevitablemente mucho más fiel a ella que a FA. 

Como gran curiosidad hay que mencionar que en el famoso TOP 25 de películas (sin contar series de TV o documentales) tan solo 8 películas coinciden en las listas de ambas páginas, ninguna coincide por posición y además la película que menos puntuación tiene del TOP 25 en IMDB tiene 8.7 mientras que esa puntuación es la octava más alta de FA, supongo que demuestra una vez más el nivel de exigencia de nuestros usuarios.

Hasta aquí ha durado la primera parte de la Historia de Filmaffinity. Quedan por delante la aparición de las críticas, una total revolución

sábado, 23 de febrero de 2013

Django Desencadenado (2013)


¡AVISO, ESTE POST REVELA DETALLES DEL ARGUMENTO!

Fui hace poco al cine a ver Django Desencadenado y la verdad es que Tarantino me ha sorprendido en algunos aspectos que yo al menos no había previsto. Desde luego es impresionante cómo este hombre es capaz de seguir sorprendiendo sin necesidad de cambiar en nada un estilo inconfundible que por otra parte todo el mundo se sabe desde hace tiempo. El público ya va con unas ciertas expectativas que no son precisamente bajas y aun así el director se las arregla para aportar cosas nuevas que sería imposible relacionar con otro compañero de profesión.



La película en cuestión apareció en los cines con una pequeña polémica por parte de Spike Lee. Para quien no lo sepa éste también director está visceralmente solidarizado con el pueblo afroamericano y con las raíces del mismo en la historia de Estados Unidos. Por ello comentó que la historia de la esclavitud negra (es decir de sus antepasados) no era tema para andar haciendo un spagetti western de Sergio Leone debido a la seriedad con la que debe ser tomada. Además de ello había que tener en cuenta que Quentin se arriesgaba metiéndose en un género que nunca había tratado antes igual que sus Malditos Bastardos en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo al declararse fan acérrimo de Sergio Leone se adivinaba que quizá podría hacer un buen western imprimiéndole con acierto ese sello propio. Con este baile de sensaciones y expectativas fui al cine después de recibir muchas recomendaciones de familiares y amigos y...



 Voy a ser claro, la película dio exactamente lo que prometió; tiros, frases, diálogos, personajes y actores sólidos, pero más allá de eso perfectamente podría ser etiquetada como "La Lista de Schindler de los negros". Parecía que íbamos a ver "una de Tarantino", es decir "venga, vamos a ver un montón de personajes únicos, frases lapidarias y a ver quién tiene la muerte más espectacular y nos reímos un poco". Pues bien, además de haber eso hay por debajo una película muy cruda y muy dura que se convierte sobre la marcha en contundente cine de denuncia.

Evidentemente en cualquier película sobre la esclavitud podemos ver una espalda marcada a perpetuidad por los látigos de un capataz, pero lo que hay aquí está situado en otro escalón y no tardas en darte cuenta de que lo que estamos viendo no es para reírse si era eso lo que queríamos.

 Además de insultos y humillaciones omnipresentes tenemos a un esclavo que es literalmente despedazado por unos perros de presa como castigo por haber intentado escapar, hombres tratados como gallos de pelea y asesinados en luchas a muerte, rostros (y otras partes del cuerpo) pasados por el cuchillo candente, cajas de castigo, sacos y martillazos en la cabeza, cráneos guardados, torturas... 



No estoy seguro todavía de si Quentin lo ha hecho queriendo o no, pero la realidad es que le ha quedado una película que denuncia de forma muy amarga una parte del pasado americano, ese sur profundo que amasó grandes fortunas a costa de la explotación de un pueblo antaño libre en África pero humillado injustamente en esta nueva "tierra de esperanzas". No sé tampoco si la mayoría de espectadores se ha quedado con lo que fueron a ver y no han querido apreciar toda la crudeza de la película, pero desde luego, Django no debería dejar a nadie indiferente y podría conseguir que cualquier americano blanco se preguntara cuales fueron las acciones de sus antepasados en el Siglo XIX, y que al resto del mundo le haría ver las penurias que los afroamericanos sufrieron en aquella nación. Desde luego es un efecto traumático que muy pocas películas logran.

Como conclusión final diré que después de aquella chufa que para mí fue Malditos Bastardos, Quentin se ha recompuesto y ha hecho la que es su película más seria y comprometida, puesto que más allá de “lo de siempre” hay muchas miserias y depravaciones humanas como nunca antes mostradas. Si Spike Lee andaba preocupado por si no se honraría a sus antepasados debería estar satisfecho, Quentin ha inmortalizado a aquellos mártires. Curiosamente sale el mismo año que "Lincoln" de Spielberg, una película que habla de la necesidad y el gran logro que supuso para la América liberal conceder la prohibición de la esclavitud en los últimos compases de la Guerra de Secesión. Casualidades del destino supongo, habrá que ver qué icono premiarán más los Oscar, si este negro con revólver o aquel Lincoln con esperanza para los suyos.

Nota en FA: 8.0
Nota en imdb: 8.6
Nota: 8.5