sábado, 23 de febrero de 2013

Django Desencadenado (2013)


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Fui hace poco al cine a ver Django Desencadenado y la verdad es que Tarantino me ha sorprendido en algunos aspectos que yo al menos no había previsto. Desde luego es impresionante cómo este hombre es capaz de seguir sorprendiendo sin necesidad de cambiar en nada un estilo inconfundible que por otra parte todo el mundo se sabe desde hace tiempo. El público ya va con unas ciertas expectativas que no son precisamente bajas y aun así el director se las arregla para aportar cosas nuevas que sería imposible relacionar con otro compañero de profesión.



La película en cuestión apareció en los cines con una pequeña polémica por parte de Spike Lee. Para quien no lo sepa éste también director está visceralmente solidarizado con el pueblo afroamericano y con las raíces del mismo en la historia de Estados Unidos. Por ello comentó que la historia de la esclavitud negra (es decir de sus antepasados) no era tema para andar haciendo un spagetti western de Sergio Leone debido a la seriedad con la que debe ser tomada. Además de ello había que tener en cuenta que Quentin se arriesgaba metiéndose en un género que nunca había tratado antes igual que sus Malditos Bastardos en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo al declararse fan acérrimo de Sergio Leone se adivinaba que quizá podría hacer un buen western imprimiéndole con acierto ese sello propio. Con este baile de sensaciones y expectativas fui al cine después de recibir muchas recomendaciones de familiares y amigos y...



 Voy a ser claro, la película dio exactamente lo que prometió; tiros, frases, diálogos, personajes y actores sólidos, pero más allá de eso perfectamente podría ser etiquetada como "La Lista de Schindler de los negros". Parecía que íbamos a ver "una de Tarantino", es decir "venga, vamos a ver un montón de personajes únicos, frases lapidarias y a ver quién tiene la muerte más espectacular y nos reímos un poco". Pues bien, además de haber eso hay por debajo una película muy cruda y muy dura que se convierte sobre la marcha en contundente cine de denuncia.

Evidentemente en cualquier película sobre la esclavitud podemos ver una espalda marcada a perpetuidad por los látigos de un capataz, pero lo que hay aquí está situado en otro escalón y no tardas en darte cuenta de que lo que estamos viendo no es para reírse si era eso lo que queríamos.

 Además de insultos y humillaciones omnipresentes tenemos a un esclavo que es literalmente despedazado por unos perros de presa como castigo por haber intentado escapar, hombres tratados como gallos de pelea y asesinados en luchas a muerte, rostros (y otras partes del cuerpo) pasados por el cuchillo candente, cajas de castigo, sacos y martillazos en la cabeza, cráneos guardados, torturas... 



No estoy seguro todavía de si Quentin lo ha hecho queriendo o no, pero la realidad es que le ha quedado una película que denuncia de forma muy amarga una parte del pasado americano, ese sur profundo que amasó grandes fortunas a costa de la explotación de un pueblo antaño libre en África pero humillado injustamente en esta nueva "tierra de esperanzas". No sé tampoco si la mayoría de espectadores se ha quedado con lo que fueron a ver y no han querido apreciar toda la crudeza de la película, pero desde luego, Django no debería dejar a nadie indiferente y podría conseguir que cualquier americano blanco se preguntara cuales fueron las acciones de sus antepasados en el Siglo XIX, y que al resto del mundo le haría ver las penurias que los afroamericanos sufrieron en aquella nación. Desde luego es un efecto traumático que muy pocas películas logran.

Como conclusión final diré que después de aquella chufa que para mí fue Malditos Bastardos, Quentin se ha recompuesto y ha hecho la que es su película más seria y comprometida, puesto que más allá de “lo de siempre” hay muchas miserias y depravaciones humanas como nunca antes mostradas. Si Spike Lee andaba preocupado por si no se honraría a sus antepasados debería estar satisfecho, Quentin ha inmortalizado a aquellos mártires. Curiosamente sale el mismo año que "Lincoln" de Spielberg, una película que habla de la necesidad y el gran logro que supuso para la América liberal conceder la prohibición de la esclavitud en los últimos compases de la Guerra de Secesión. Casualidades del destino supongo, habrá que ver qué icono premiarán más los Oscar, si este negro con revólver o aquel Lincoln con esperanza para los suyos.

Nota en FA: 8.0
Nota en imdb: 8.6
Nota: 8.5